Coxartrosis (artritis de cadera): terapia y pronóstico

Breve descripción

  • Tratamiento: Sintomático, conservador con analgésicos, terapias de movimiento y otros; Preservación quirúrgica de la articulación o, en algunos casos, prótesis articulares.
  • Síntomas: Dolor en la cadera, especialmente al cargar peso, aumento de la inmovilidad de la articulación de la cadera, dificultad para doblarse; cojear para descansar es típico
  • Causas y factores de riesgo: Desgaste relacionado con la edad, uso excesivo y uso inadecuado debido al deporte o la ocupación; factores inexplicables; Osteoartritis secundaria debido a una lesión o enfermedad previa.
  • Diagnóstico: Historia médica, examen físico, examen de rayos X, resonancia magnética y tomografía computarizada.
  • Pronóstico: la osteoartritis no es curable; la terapia conservadora y la cirugía alivian el dolor y mantienen la movilidad articular.
  • Prevención: Evite el estrés excesivo e incorrecto en los deportes y en el trabajo; utilizar técnicas de trabajo que sean suaves para las articulaciones; Curar y curar adecuadamente lesiones y enfermedades de las articulaciones y extremidades.

¿Qué es la coxartrosis?

En la coxartrosis (coxartrosis, artrosis de cadera), la articulación de la cadera se desgasta. Se compone de dos partes:

  • Alvéolo de la articulación de la cadera (formado por el hueso pélvico).
  • @ cabeza de la articulación de la cadera (formada por el hueso del fémur)

La coxartrosis es una afección común cuyo riesgo aumenta con la edad. Sin embargo, los jóvenes con ciertas condiciones preexistentes también pueden desarrollar coxartrosis.

¿Cómo se puede tratar la coxartrosis?

Los médicos recomiendan algunas medidas generales para la coxartrosis, al igual que para otras formas de artrosis. Estos incluyen aliviar la presión de la articulación afectada. Por ello, los médicos aconsejan a los pacientes con sobrepeso que pierdan peso. Entonces pesa menos peso corporal sobre la articulación de la cadera. Las ayudas para caminar, como bastones o muletas, apoyan la articulación de la cadera.

También es importante mover la articulación de la cadera con regularidad sin ejercer demasiada presión. Para ello son especialmente adecuados deportes como la natación. La fisioterapia, las medidas físicas (como ultrasonidos, electroterapia o hidroterapia, aplicaciones de calor y frío) y la medicación también ayudan a reducir los síntomas de la coxartrosis.

Existen datos científicos contradictorios o insuficientes sobre enfoques de tratamiento alternativos (como remedios a base de hierbas) e inyecciones en la articulación (con “cortisona” o ácido hialurónico), entre otros. De todos modos, pueden ayudar en casos individuales, a menudo como complemento de la terapia convencional. Lo mejor es consultar a su médico para que le aconseje.

Puede leer más sobre las medidas generales y conservadoras para la coxartrosis y otras formas de osteoartritis en el artículo Osteoartritis.

A veces, los síntomas de la coxartrosis no se pueden mejorar con las medidas anteriores. Entonces puede que tenga sentido insertar una articulación de cadera artificial. En este caso, el médico sustituye la cabeza femoral, el acetábulo o ambas partes óseas por una prótesis.

Existen diferentes prótesis de cadera, que se construyen, moldean y fijan de forma diferente. La prótesis más adecuada en cada caso depende de varios factores. Por ejemplo, influyen la edad del paciente, la estructura ósea, el estadio de la enfermedad y las alergias a determinados materiales de las prótesis.

Anclaje

En personas más jóvenes, el médico prefiere utilizar prótesis no cementadas. En pacientes mayores, sin embargo, suele cementar la articulación artificial de la cadera.

Las prótesis no cementadas tienen la ventaja de que son más fáciles de reemplazar. Esto es particularmente importante para los más jóvenes. Después de todo, una articulación de cadera artificial no dura indefinidamente y luego debe ser reemplazada.

Para anclar la prótesis también es necesaria una estructura ósea fuerte, como suele ocurrir en las personas más jóvenes. Los pacientes mayores, por el contrario, suelen sufrir osteoporosis. Por eso, para ellos, la prótesis a menudo sólo puede fijarse con cemento.

Materiales

Las prótesis de cadera están fabricadas con diferentes materiales. Esto los hace duraderos y resistentes de diferentes maneras.

Un pequeño disco deslizante entre la cabeza femoral y el acetábulo suele estar hecho de plástico polietileno o cerámica. Las otras partes de la prótesis están hechas de diferentes metales (como titanio, cromo, cobalto) o cerámica.

La combinación de materiales se denomina par de desgaste. El binomio corredizo metal-polietileno es muy común. En este caso, el cabezal metálico de la articulación se desliza dentro de la copa revestida de polietileno. El polietileno es muy blando y se desgasta rápidamente si el paciente se mueve mucho.

Alternativamente, es posible que el paciente elija un par de cojinetes de metal sobre metal. La desventaja de esto es que el metal penetra más fácilmente en el cuerpo. Por tanto, no es adecuado para pacientes con alergias a los metales. Además, es posible que se escuchen chasquidos cuando el paciente se mueve.

Un par de deslizamiento cerámico no causa alergias al metal y rara vez se desgasta. Sin embargo, se rompe más rápidamente. Por tanto, sólo es útil en algunos casos.

Programa de Cuidados Posteriores

Como regla general, a la cirugía de cadera le sigue la rehabilitación. Allí, el paciente entrena específicamente sus músculos. Además, aprende a cargar y mover correctamente la articulación de la cadera. Esto depende, entre otras cosas, de la operación elegida.

Complicaciones

La instalación de una prótesis de cadera puede conllevar complicaciones:

  • Inmediatamente después de la operación, se puede formar fácilmente un coágulo de sangre. En algunos casos, este coágulo bloquea un vaso (trombosis, embolia). Sin embargo, esto generalmente se puede prevenir con medicamentos anticoagulantes adecuados.
  • En algunos pacientes con coxartrosis, un nervio se lesiona durante la operación. Esto cambia la sensación en la pierna en algunos casos.
  • A menudo, las piernas ya no tienen la misma longitud después de la cirugía. Por lo tanto, muchos pacientes con osteoartritis de cadera deben usar zapatos con suelas equilibradas después de la cirugía.
  • En algunos pacientes operados de coxartrosis, la articulación de la cadera se osifica. Entonces sólo podrá moverse de forma limitada.
  • En algunos pacientes, la articulación artificial de reemplazo se afloja y debe ser reemplazada.
  • En algunos casos, la cabeza femoral se sale de la cavidad. Los médicos se refieren a esto como dislocación. También es posible que el hueso alrededor de la prótesis se rompa (fractura periprotésica).
  • Por lo tanto, la cirugía de cadera para la coxartrosis conlleva algunos riesgos y requiere una buena educación y asesoramiento por parte del médico.

Operaciones de conservación de articulaciones

Durante una endoscopia articular (artroscopia), por ejemplo, el médico elimina las partículas articulares desprendidas. De esta manera también se pueden examinar y tratar otras estructuras articulares si es necesario. Las intervenciones para preservar las articulaciones normalmente ya no son adecuadas para la coxartrosis avanzada.

Síntomas

Las personas afectadas por coxartrosis suelen tener dolor en la cadera y están más inmóviles. A menudo lo notan cuando se atan los zapatos o se ponen medias.

La llamada cojera de descarga o cojera moderada es especialmente típica de la artrosis en la articulación de la cadera. Los pacientes cojean para ejercer menos presión sobre la articulación dañada. Además, a menudo giran la articulación de la cadera afectada hacia afuera, de modo que la punta del pie también apunta hacia afuera. Muchos pacientes también experimentan dolor al presionar la ingle o la parte externa del tobillo del muslo.

Para obtener más información sobre los posibles síntomas de la coxartrosis (y otras formas de osteoartritis), consulte el artículo Síntomas de la osteoartritis.

Causas y factores de riesgo

Diversas enfermedades posiblemente dañan la cadera y favorecen la coxartrosis. Estos incluyen fracturas de los huesos de la articulación de la cadera, inflamación de las articulaciones y enfermedades metabólicas.

En muchos casos no se puede determinar una causa específica, pero se considera que las causas principales son el desgaste relacionado con la edad, así como la sobrecarga y la carga incorrecta de la articulación. La coxartrosis se considera la forma más común de desgaste de las articulaciones en humanos.

Exámenes y diagnóstico

Si se sospecha coxartrosis, el médico primero pregunta sobre el historial médico del paciente. Para ello, habla detalladamente con el paciente y le hace, por ejemplo, las siguientes preguntas:

  • ¿Cuantos metros caminas sin dolor?
  • ¿Es posible que te agaches hasta el suelo?
  • ¿Tienes problemas para subir escaleras?
  • ¿Tiene dificultades para ponerse medias o zapatos?
  • ¿Tiene dolor al sentarse o acostarse?
  • ¿Tiene o ha tenido alguna condición o lesión preexistente en el área de la cadera?

A esto le sigue un examen físico. El médico examina el patrón de marcha del paciente y comprueba la movilidad de la articulación de la cadera. Las pruebas de imagen como las radiografías muestran signos de desgaste en la articulación de la cadera en casos de coxartrosis.

Puede leer más sobre cómo se diagnostica la coxartrosis u otras formas de osteoartritis en el artículo Osteoartritis.

Pronóstico y curso de la enfermedad.

Como toda osteoartritis, la coxartrosis no suele tener cura. Sin embargo, en muchos casos, la terapia conservadora y especialmente el ejercicio pueden aliviar el dolor y mantener la cadera móvil.

En determinadas circunstancias y dependiendo de la actividad, la coxartrosis afecta a la capacidad de trabajo. Si la coxartrosis afecta a una posible discapacidad laboral o incluso a una discapacidad grave, depende de cada caso individual, de la actividad y de la gravedad de los síntomas. Dependiendo de la actividad profesional, el reconocimiento como enfermedad profesional también es posible si la artrosis se debe específicamente a determinadas cargas profesionales en las articulaciones, por ejemplo.

La primera persona de contacto, también para determinar una incapacidad laboral, suele ser el médico de familia o el ortopedista.

Tras una operación suele ser necesario un periodo de reposo y rehabilitación que puede durar varias semanas o incluso meses, según el caso.

Prevención

En general, es útil evitar sobrecargas y cargas incorrectas o unilaterales de las articulaciones para prevenir la artrosis. Por ejemplo, son útiles determinadas técnicas de transporte o trabajo, así como ayudas técnicas que alivian las articulaciones.

El ejercicio regular y equilibrado, especialmente el deporte, también tiene muchos efectos preventivos. La natación en particular es un deporte adecuado incluso para quienes ya padecen coxartrosis.

Para prevenir la coxartrosis secundaria como consecuencia de una lesión o enfermedad, es importante curarla y curarla adecuadamente. Las medidas de rehabilitación pueden ser útiles a este respecto.