Prevención del resfriado en niños pequeños y bebés | Prevención de un resfriado

Prevenir un resfriado en niños pequeños y bebés

Los niños pequeños y los bebés se ven afectados por los resfriados con más frecuencia que los adultos. Esto es porque su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado y los patógenos pueden diseminarse más fácilmente en el cuerpo. Los niños pequeños y los bebés suelen sufrir resfriados varias veces al año, pero esto no es motivo de preocupación, es completamente normal.

Los remedios homeopáticos ya se pueden utilizar en la infancia, ya que tienen muy pocos efectos secundarios. Para la dosis correcta, se debe consultar a un médico o un médico alternativo. Con los remedios homeopáticos, el sistema inmunológico se puede fortalecer incluso antes de la aparición de un resfriado y se puede prevenir un resfriado si es necesario.

Si ya existen los primeros signos de un resfriado, deben tratarse sintomáticamente. Por ejemplo, un aerosol nasal o se deben administrar gotas nasales para un bloqueo nariz y tos jarabe para la tos. Antes de administrar la medicación, se debe consultar a un pediatra.

Los bebés y niños pequeños de hasta 12 años no deben recibir medicamentos que contengan el ingrediente activo ácido acetilsalicílico (AAS), ya que esto puede provocar hígado y cerebro daño. Se recomienda precaución al usar ungüentos fríos y aceites esenciales. Estos a menudo contienen mentol, que puede provocar un paro respiratorio en bebés y niños pequeños cuando se frotan o se inhalan.

Si el niño tiene fiebre, no se debe administrar inmediatamente un medicamento para reducir la fiebre. Fiebre es un mecanismo de defensa natural del cuerpo y combate los patógenos. Además, los niños febriles se sienten apáticos y, por lo general, no gastan sus energías.

Sin embargo, si el fiebre disminuye con la medicación, el niño se siente sano y, a menudo, no se ahorra lo suficiente para curar el resfriado. Por lo tanto, la administración de fármacos antipiréticos debe discutirse con el pediatra.