Metotrexato y alcohol: ¿es compatible?

Introducción

El ingrediente activo metotrexato es un fármaco que inhibe la formación de ADN. En particular, metotrexato inhibe la proliferación de células que se dividen rápidamente. Se utiliza en el tratamiento de enfermedades reumatoides. artritis, psoriasis vulgaris y, en dosis elevadas, para el tratamiento de tumores.

Para poder metotrexato Sin embargo, para que sea eficaz, debe administrarse de forma continua durante varias semanas. El metotrexato se administra durante la terapia en forma de tableta o por inyección. Después de la administración, el fármaco se descompone por hígado y luego se excreta del cuerpo a través de los riñones.

Dado que el metotrexato es una droga peligrosa, puede ser dañino si no se maneja adecuadamente. Por lo tanto, se recomienda precaución al tomarlo. Además de los efectos indeseables del metotrexato, también puede provocar riñón y hígado daño.

Dado que el alcohol y el metotrexato son metabolizados y degradados por el hígado, puede haber interacciones al tomar alcohol y metotrexato. El aumento en valores hepáticos y, por lo tanto, es más probable que se produzca daño hepático cuando se combinan metotrexato y alcohol que cuando no se consume alcohol. El riesgo de desarrollar cirrosis del hígado también aumenta con el consumo regular de alcohol durante la terapia.

Además, es más probable que se produzca daño hepático cuando se combinan alcohol y metotrexato en pacientes que ya tienen daño hepático o que padecen de diabetes mellitus. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes en tratamiento con metotrexato eviten por completo el alcohol. Por estas razones, el metotrexato también está contraindicado en pacientes con abuso y dependencia del alcohol y no debe administrarse.

Hasta ahora, se ha recomendado evitar por completo el alcohol durante la terapia con metotrexato, pero la combinación con alcohol no está prohibida. Tampoco se recomienda el consumo moderado de alcohol, ya que no se puede decir con certeza cuándo pueden ocurrir efectos secundarios graves, como daño hepático, bajo la terapia con una combinación de alcohol. Sin embargo, el alcohol no tiene que evitarse por completo con una terapia a largo plazo, como reumatismo, con metotrexato.

Sin embargo, se deben considerar algunos detalles: En la mayoría de los casos, el metotrexato se administra una vez a la semana. La mayor parte del metotrexato administrado es degradado por el hígado y excretado por los riñones en los dos primeros días después de la administración. Por lo tanto, es sensato y aconsejable evitar completamente el alcohol hasta 48 horas después de la administración de metotrexato.

Esto puede reducir el riesgo de daño hepático. Desde el tercer día hasta la siguiente administración de metotrexato, se pueden beber pequeñas cantidades de alcohol. Sin embargo, se debe tener cuidado de mantener el consumo de alcohol al mínimo. Sin embargo, este procedimiento debe discutirse con anticipación con el médico que lo está tratando.