Los síntomas acompañantes | La dermatitis del cuero

Los síntomas acompañantes

La inflamación puede provocar varios síntomas. Por lo general, la inflamación de la piel del cuero se produce solo en un lado. Los síntomas son bastante agudos: no se ha producido ningún accidente o lesión antes.

El ojo afectado puede ser doloroso, especialmente los movimientos oculares pueden ser desagradables. Además, el ojo se enrojece porque el sangre vasos se llenan de sangre y se vuelven más prominentes. Además del enrojecimiento, el ojo también puede lagrimear y ser sensible a la luz.

La escleritis, una inflamación profunda de la esclerótica, conduce a una reducción de la agudeza visual. Los pacientes afectados solo ven borrosa en el ojo afectado. En el caso de la epiescleritis (inflamación superficial de la esclerótica), la visión no se reduce. Además, la escleritis puede provocar una decoloración azulada y adelgazamiento de la esclerótica (dermis). Esto puede provocar un desgarro de la esclerótica, es decir, una perforación, y debe tratarse quirúrgicamente.

El diagnostico

El diagnóstico se realiza sobre la base de la historial médico, los síntomas presentes y un examen oftalmológico. El oftalmólogo examina el ojo afectado con una lámpara de hendidura y luego descarta en gran medida otros diagnósticos. Para identificar la causa, un sangre También se debe realizar un recuento y una inmunoserología. De ese modo se pueden detectar enfermedades sistémicas. Además, también se debe realizar una serología de infección, lo que permite bacterias fotosintéticas or virus ser identificado.

¿La dermatitis del cuero es contagiosa?

En la mayoría de los casos, la dermatitis del cuero no es infecciosa, ya que bacterias fotosintéticas y virus son desencadenantes raros de esta enfermedad. A menudo la dermatitis del cuero es causada por enfermedades sistémicas como lupus eritematoso. En estos casos la inflamación no es contagiosa. Si acaso, bacterias fotosintéticas or virus son la causa de la enfermedad, es importante averiguar qué cepa de bacteria o tipo de virus está involucrado, ya que son infecciosas de diferentes formas. Según la serología de la infección, su médico debería poder juzgar esto e informarle en consecuencia.

El tratamiento

El tratamiento de la epiescleritis generalmente se realiza con gotas para los ojos. Contienen sustancias antiinflamatorias y además reducen la dolorEn algunos casos, la epiescleritis se cura sin tratamiento. El tratamiento de la escleritis puede diferir según la enfermedad subyacente.

Aquí también es importante reducir la inflamación. Para ello, medicamentos antiinflamatorios como cortisona se puede administrar. El cortisona se puede dar en forma de gotas para los ojos pero también en forma de tabletas.

No esteroideo analgésicos (AINE) como ibuprofeno o ASS se puede tomar para aliviar el dolor. Los AINE tienen un efecto antiinflamatorio además de su efecto analgésico. Los medicamentos inmunosupresores se utilizan para enfermedades sistémicas, como reumatoide artritis.

Actúan sobre las células inmunes y reducen el efecto. De esta manera, se dañan menos células del propio cuerpo y también se reduce la reacción inflamatoria. Las drogas conocidas en esta clase son metotrexato, azatioprina y ciclosporina A.

Si la esclerótica está dañada por la inflamación hasta tal punto que un desgarro es inminente, el ojo debe tratarse quirúrgicamente. Sin embargo, este rara vez es el caso. Homeopatía ya que no se recomienda la única terapia, especialmente no para la escleritis.

Sin embargo, una terapia de apoyo con medicamentos homeopáticos puede resultar bastante útil. Los remedios homeopáticos que son adecuados para el tratamiento son los ingredientes activos Terebinthia oleum, Thuja occidentalis y cinabenes. En caso de escleritis, que se acompaña de decoloración azulada y dilución de la esclerótica, el remedio Mercurius solubilis puede ser usado.