La inserción de lentes de contacto

Introducción

Poner lentes de contacto en el ojo, se requiere práctica. Se necesita tiempo y muchos intentos para lograrlo, lo que requiere descanso, especialmente al principio. Hay un reflejo protector natural, el párpado reflejo de cierre, que asegura que al principio es casi imposible tocar su propio ojo sin ser molestado.

Se rompe, parpadeas involuntariamente y te estremeces con tus propios dedos. Sin embargo, con el tiempo logras acostumbrarte a este reflejo protector y eventualmente se convierte en una rutina diaria y puedes insertar o quitar tu lentes de contacto en poco tiempo. Para duro y blando lentes de contacto el procedimiento es diferente solo en un aspecto: las lentes de contacto duras se insertan y se retiran con una pequeña ventosa de goma que se coloca sobre la lente y se puede manipular fácilmente.

Las lentes de contacto blandas, por otro lado, se colocan directamente sobre el ojo con la yema del dedo. Varía de persona a persona qué procedimiento se percibe como más fácil, pero en la mayoría de los casos, incluso los usuarios de lentes de contacto rígidos insertan la lente directamente con los dedos después de un tiempo y se la quitan de nuevo de la misma manera, completamente sin ventosa. El procedimiento exacto se describe aquí usando el manejo de lentes de contacto blandas como ejemplo.

PREPARACIÓN

Lo más importante a la hora de manipular los ojos es una higiene cuidadosa. Las manos limpias son imprescindibles, y el contenedor de almacenamiento de lentes de contacto también debe mantenerse meticulosamente limpio y limpiado con regularidad. El recipiente de almacenamiento también debe cambiarse al menos una vez al mes.

Los envases de repuesto están disponibles en las farmacias y también ópticos. La inserción de sus lentes de contacto comienza con un lavado de manos completo con jabón que se haya enjuagado completamente. Sin aplicar después ninguna crema en las manos, el proceso continúa. El lugar donde se insertan las lentillas también debe estar limpio, una superficie lisa es ideal en caso de que la lentilla se caiga y es absolutamente necesario un espejo, al menos al principio.