Hormigueo (entumecimiento): causas, tratamiento

Breve descripción

  • Causas de hormigueo: por ejemplo, pellizco o constricción de un nervio (por ejemplo, hernia de disco, síndrome del túnel carpiano), deficiencia de magnesio, deficiencia de vitamina B12, herpes labial, alergia de contacto, rinitis, síndrome de piernas inquietas, venas varicosas, síndrome de Raynaud, migraña, fibromialgia, accidente cerebrovascular, etc.
  • Hormigueo: ¿cuándo hay que acudir al médico? Si el hormigueo es nuevo y ocurre sin motivo aparente, se repite con frecuencia, empeora o va acompañado de otros síntomas como parálisis.

Hormigueo: ¿Qué hay detrás?

A menudo, las causas del hormigueo son inofensivas, por ejemplo, las piernas "quedadas dormidas" después de una sentadilla prolongada. El molesto síntoma desaparece por sí solo al poco tiempo. A veces, sin embargo, detrás hay una enfermedad que puede requerir tratamiento.

A continuación encontrará las causas más comunes de hormigueo, separadas por región del cuerpo afectada:

Hormigueo en brazos, dedos, manos.

  • Constricción del nervio mediano de la mano: este síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el nervio mediano de la mano (nervio medio del brazo) queda comprimido en el túnel carpiano, un pasaje estrecho en el área de la muñeca. Esto suele provocar dolor, hormigueo y/o entumecimiento en las yemas de los dedos (excepción: meñique) y posiblemente también en la palma y el antebrazo. Las personas afectadas suelen despertarse por la noche con la mano "dormida".
  • Luxación del codo: si el codo duele mucho, se hincha y ya no se puede mover después de una caída con el brazo extendido, probablemente haya una luxación del codo. En algunos casos, también provoca entumecimiento u hormigueo en el antebrazo o la mano.
  • Deficiencia de magnesio: un suministro insuficiente del mineral magnesio puede provocar calambres musculares, hormigueo en manos y pies y arritmias cardíacas.
  • Exceso de potasio: Un exceso de potasio en la sangre puede provocar, entre otras cosas, sensaciones como hormigueo en pies y manos, así como debilidad muscular y dificultad para respirar.

Hormigueo en los dedos de los pies y las piernas.

  • Pies/piernas “quedarse dormido”: después de estar acostado o sentado de manera incómoda durante mucho tiempo (por ejemplo, con las piernas cruzadas o con la pierna doblada hacia abajo), la parte del cuerpo “pellizcada” puede sentirse entumecida y con hormigueo debido a la presión sobre los nervios y vasos. Al igual que con el brazo "dormido" (ver arriba), este generalmente es inofensivo y desaparece por sí solo después de unos minutos o, como máximo, después de unas horas.
  • Constricción del nervio tibial (síndrome del túnel tarsiano): En este caso, el nervio tibial queda comprimido en su recorrido por el canal tarsiano (formado por el hueso del tobillo, el hueso del talón y la parte interna del tobillo). Este puede ser el caso, por ejemplo, de una lesión en el tobillo o en el pie. Los síntomas incluyen entumecimiento, hormigueo y/o dolor en el borde interno del pie, especialmente por la noche y con el esfuerzo. A veces el dolor se irradia a la planta del pie y a la pantorrilla.
  • Venas varicosas (venas varicosas): La sensación de pesadez, dolor, picazón y/o hormigueo en la pierna, más precisamente en la parte inferior de la pierna, puede ser causada por venas varicosas.
  • Hernia de disco: una sensación de hormigueo o entumecimiento alrededor del ano o en la pierna puede ser causada por una hernia de disco. Además, esto suele provocar dolor, debilidad muscular o parálisis en un brazo o pierna con dolor de espalda.
  • Deficiencia de ácido pantoténico: La vitamina ácido pantoténico se encuentra en casi todos los alimentos, por lo que rara vez se produce una deficiencia. Pero cuando lo hace, la deficiencia se manifiesta en trastornos gastrointestinales, dolores de cabeza, entumecimiento y hormigueos y dolores punzantes en los pies, entre otros síntomas.

Hormigueo en la cara

  • Rinitis: con la aparición de resfriados y rinitis alérgica, puede producirse picazón y hormigueo en la cabeza o la nariz, además de secreción nasal, estornudos e dificultad para respirar por la nariz. Lo mismo ocurre con la llamada rinitis vasomotora, que puede ser causada por el resfriado, el alcohol, las bebidas calientes, el estrés o el uso excesivo de gotas nasales.
  • Herpes labial (herpes simple): una infección por herpes en el área de los labios se manifiesta en una erupción similar a una vesícula. Incluso antes de que se formen las ampollas, la infección suele manifestarse por una sensación de hormigueo o ardor en los labios.
  • Ataque de pánico: En algunos pacientes, un ataque de pánico se manifiesta, entre otras cosas, con una sensación de hormigueo alrededor de la boca, a menudo acompañada de opresión en el pecho, respiración acelerada y gran ansiedad.

Otras causas de hormigueo

  • Síndrome de salida torácica (TOS): el término abarca todos los síntomas en los que la presión en la parte superior del tórax daña o afecta nervios o vasos sanguíneos. Los posibles signos de TOS incluyen dolor, hormigueo y entumecimiento alternados en la parte exterior del hombro y, a menudo, en el brazo y la mano. Ciertos movimientos y posturas, como girar la cabeza o realizar actividades por encima de la cabeza, pueden desencadenar los síntomas.
  • Fibromialgia: este trastorno de dolor crónico se manifiesta por un dolor muscular profundo, a menudo acompañado de rigidez, ardor, hormigueo o entumecimiento. Los dos últimos síntomas suelen afectar la espalda, el pecho, el cuello, los brazos y las piernas.
  • Accidente cerebrovascular: el entumecimiento hemipléjico, el hormigueo en un brazo o una pierna, posiblemente acompañado de parálisis, pueden indicar un accidente cerebrovascular.

Hormigueo: ¿Qué hacer?

  • Dabbing: Si una sensación de ardor u hormigueo en los labios presagia ampollas de herpes, debes reaccionar de inmediato. Los remedios caseros probados incluyen frotamientos repetidos de vino tinto fresco o seco y cataplasmas de corteza de roble, hierba de San Juan, salvia o té de hamamelis. Prepare estos tés para la prevención del herpes el doble que un té para beber. Para el hormigueo en los labios, también puedes aplicar propóleo, aceite esencial de menta o aceite de árbol de té (diluido).

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un largo periodo de tiempo, no mejoran o incluso empeoran a pesar del tratamiento, siempre se debe consultar a un médico.

Los conceptos de sales de Schüßler y homeopatía y su eficacia específica son controvertidos en la ciencia y no están claramente demostrados mediante estudios.

  • Magnesio: si la deficiencia de magnesio está detrás del hormigueo, debe aumentar la ingesta de alimentos ricos en magnesio, como cereales integrales, leche y productos lácteos, hígado, aves, pescado, diversas verduras y patatas.

Hormigueo: ¿Cuándo acudir al médico?

En la mayoría de los casos, el hormigueo es inofensivo, como en el caso de las extremidades "dormidas" o como presagio de un resfriado leve. Sin embargo, en los siguientes casos de hormigueo conviene acudir al médico para aclarar la causa:

  • Sensación de hormigueo persistente, frecuentemente recurrente o que empeora.
  • hormigueo acompañado de otros síntomas (p. ej., entumecimiento, debilidad muscular o parálisis)

Hormigueo: ¿Qué hace el médico?

Luego, varios exámenes pueden confirmar o disipar la sospecha. Estos incluyen, por ejemplo:

  • Examen físico: este es de rutina cuando los pacientes acuden al médico con hormigueos poco claros u otros síntomas.
  • Análisis de sangre: Un análisis de sangre puede revelar, por ejemplo, una deficiencia de magnesio o vitamina B12, pero también un exceso de potasio como desencadenante del hormigueo.
  • Procedimientos de imagen: Los rayos X, la resonancia magnética (MRI) y la tomografía computarizada (CT) pueden ser útiles, por ejemplo, si se sospecha que los desencadenantes del hormigueo son una hernia de disco, un estrechamiento del canal espinal (estenosis espinal) o epilepsia. Se utiliza un procedimiento de ultrasonido especial, la ecografía Doppler, para examinar las venas varicosas más de cerca.
  • Medición de la velocidad de conducción nerviosa: en la electroneurografía (ENG), el médico mide la rapidez con la que los nervios periféricos (como los de los brazos o las piernas) transmiten información. El resultado puede indicar daño a los nervios que está causando el hormigueo (p. ej., en polineuropatía o síndrome del túnel carpiano).
  • Medición de la actividad muscular eléctrica: La electromiografía (EMG) mide la actividad eléctrica de las fibras musculares.
  • Prueba de alergia: si el médico sospecha que detrás del hormigueo hay una alergia de contacto, la llamada prueba epicutánea puede aportar certeza.

Si el médico pudo descubrir qué provoca el hormigueo, le propondrá, si es posible, un tratamiento adecuado.