Historia | Pólipos en la nariz

Historia

En principio, pólipos de las nariz tomar un curso benigno. En aproximadamente el 90% de los pacientes, los síntomas se eliminan inicialmente o al menos mejoran significativamente con la cirugía. pólipos de las nariz y senos paranasales tienden a ocurrir una y otra vez (recurrencias). Por lo tanto, es absolutamente necesario un tratamiento de seguimiento constante, que incluya el uso de aerosoles nasales que contengan cortisona y buen cuidado nasal. Esto puede reducir significativamente el riesgo de recurrencia.

Profilaxis

Especialmente si ya ha tenido pólipos en tu nariz o senos nasales, es importante seguir algunas reglas para reducir el riesgo de recurrencia. Enfermedades que están asociadas con un mayor riesgo de pólipos nasales (asma, alergias, fibrosis quística) deben reconocerse a tiempo y tratarse adecuadamente. Además, si se sospechan pólipos nasales, siempre se debe consultar a un médico para que la terapia se pueda iniciar rápidamente si es necesario.

Pólipos nasales en niños

La presencia de pólipos nasales suele ser un diagnóstico que se realiza principalmente en adultos. Cuando los niños padecen pólipos nasales, suele haber una enfermedad que favorece el desarrollo de estos crecimientos. En particular, suelen ser enfermedades metabólicas como fibrosis quística, también conocida como fibrosis quística, o un trastorno funcional de los cilios en la membrana mucosa de la nariz (discinesia ciliar primaria).

Por ejemplo, alrededor de un tercio de los niños que sufren de fibrosis quística debido a un defecto genético desarrollan pólipos nasales a lo largo de su vida. La terapia para niños no es diferente a la de adultos. En la mayoría de los casos, la extirpación quirúrgica se realiza cuando los pólipos obstruyen respiración o causar otros síntomas.

En los niños, es especialmente importante excluir una enfermedad subyacente si no se conoce. Por lo tanto, la ocurrencia de pólipos en la nariz en los niños puede ser un primer indicio de la existencia de otra enfermedad. Las indicaciones de que un niño padece pólipos nasales pueden ser, por ejemplo, precoces la infancia ronquidos, una voz nasal y en casos extremos respiración auténticos.