Frecuencias | Erupción cutánea por alergia

frecuencias

El riesgo de desarrollar un erupciones en la piel debido a la alergia una vez en la vida se estima en alrededor del 15% en Europa Central. Las partes del cuerpo afectadas con mayor frecuencia son las manos, la zona genital y anal y la cara.

Síntomas

La erupciones en la piel causada por una alergia generalmente se desarrolla en diferentes fases. Al principio, solo hay una decoloración roja clara del área afectada. A medida que avanza la erupción, el tejido se hincha debido a la retención de agua (edema).

Esto suele suceder dentro de las primeras 6 horas. Picor, cuya y dolor puede ocurrir durante este tiempo. Dentro de las primeras 12-24 horas, el agua acumulada en las capas de la piel hace que la estructura celular de la piel se desgarre, lo que resulta en ampollas supurantes.

Después de aproximadamente 3 días, la reacción comienza a remitir. Las primeras costras y escamas se forman a partir de las ampollas reventadas, hasta que se produce la curación. Si la reacción no sigue siendo una reacción única, sino que da como resultado un contacto repetido con la sustancia que causa la alergia, contacto alérgico crónico. eczema se desarrolla

Esto ocurre a menudo durante el estrés laboral, donde es difícil evitar la sustancia desencadenante. Durante una exposición prolongada, la hinchazón y la formación de ampollas son mucho menos pronunciadas. En este caso, la atención se centra en aumentar la queratinización y el engrosamiento de la piel, lo que posteriormente conduce a una muy piel agrietada la apariencia.

Cortisona es el principal principio activo utilizado para contrarrestar la reacción cutánea. Esto se aplica a las áreas afectadas y frena la reacción inmune excesiva del cuerpo. Aquí es importante asegurarse de que la sustancia portadora sea adecuada para los síntomas respectivos.

Por ejemplo, generalmente se debe aplicar una preparación acuosa a un sarpullido supurante y una preparación grasosa a un sarpullido seco. Antihistamínicos Puede utilizarse para eliminar los mecanismos desencadenantes alérgicos y, sobre todo, para aliviar el picor. Estos se pueden usar localmente como ungüento o sistémicamente como tabletas.

La terapia con luz ultravioleta, que también inhibe la reacción inmunitaria, también puede ayudar. En el caso de inflamación de la piel, siempre existe el riesgo de que bacterias fotosintéticas penetrará la barrera cutánea y provocará una infección bacteriana adicional. Para prevenir esto, desinfectantes puede ser usado. En el caso de cursos graves raros, todavía existe la posibilidad de recurrir a inhibidores de la calcineurina (p. Ej. tacrolimus).