OP | Fisioterapia para la inflamación del tendón de Aquiles (Achillodynia)

OP

Si los síntomas de una Tendón de Aquiles Las inflamaciones son extremadamente graves, si la persona afectada es un deportista de competición o si el tendón de Aquiles ya está inflamado de forma crónica, se recomienda la cirugía como alternativa al tratamiento conservador. Básicamente, existen dos enfoques posibles de la cirugía para Tendón de Aquiles inflamación: 1. eliminación de tejido conectivo y subestructuras inflamadas En esta operación, el cirujano extrae el tejido engrosado crónicamente en el Tendón de Aquiles, incluidas las bursas afectadas y tejido conectivo. 2.

Refuerzo (artificial) del tendón de Aquiles Si el tendón de Aquiles inflamado ya está desgarrado, una posible alternativa puede ser reforzar el tendón dañado. En este caso, el cirujano suturará el tendón de Aquiles o lo reemplazará completamente con plástico. Para hacer esto, usa material propio del cuerpo, como tejido de los músculos de la pantorrilla, o un plástico sintético.

Independientemente del procedimiento quirúrgico elegido, las posibilidades de recuperación son muy buenas con ambos métodos. El tendón de Aquiles debe estar completamente inmovilizado con una férula especial durante 4-8 semanas después de la operación. La fisioterapia generalmente se realiza el día de la operación y luego se convierte en una parte integral de la rehabilitación.

Duración

La duración de una inflamación del tendón de Aquiles siempre depende del progreso actual de la enfermedad y de cuánto tiempo han existido los problemas. En las primeras etapas de la enfermedad, puede ser suficiente abstenerse de deportes durante 1-2 semanas y al mismo tiempo realizar actividades especiales. se extiende y ejercicios de fortalecimiento del tendón de Aquiles. Sin embargo, si la enfermedad tiene más tiempo de existencia y está más avanzada o incluso es necesaria una operación, puede ser que la persona afectada tenga que luchar varias semanas o incluso meses con la inflamación del tendón de Aquiles y su postratamiento.

Resumen

Con todo, La tendinitis de Aquiles es una enfermedad prevenible, pero fácilmente tratable. El proceso de curación prolongado en casos complicados requiere mucha paciencia y resistencia por parte de los pacientes. Sin embargo, si los ejercicios y consejos aprendidos durante la fisioterapia se siguen y aplican de manera consistente, el paciente tiene buenas posibilidades de recuperación y, al mismo tiempo, tiene las herramientas y la conciencia corporal para prevenir problemas adicionales. Además cuenta sobre todo el extenso calentamiento y se extiende antes y después de la actividad deportiva. También es importante que no acepte simplemente la dolor de problemas existentes, pero que tiene la causa aclarada por un médico.