Duración | Inflamación del ombligo del bebé.

Duración

Según el patógeno y la gravedad de la inflamación del ombligo, la duración del tratamiento también varía. En el caso de patógenos comunes e inflamación purulenta moderadamente severa, los síntomas deberían mejorar después de aproximadamente 5-7 días si el tratamiento es correcto y suficiente. Si este no es el caso, se debe reconsiderar la estrategia de tratamiento.

Si aún no lo ha hecho, se debe utilizar una preparación antibiótica. Si esto no tiene un efecto suficiente, se debe tomar un frotis de piel para identificar el patógeno causante y determinar un tratamiento antibiótico efectivo. Es importante señalar que una inflamación prolongada del ombligo siempre conlleva el riesgo de propagarse.

Esto puede provocar la diseminación a la cavidad abdominal o fístula formación. Esta complicación es peligrosa y luego tendría que tratarse quirúrgicamente. Cualquier inflamación prolongada del abdomen debe presentarse a un médico.

Pronóstico

Normalmente, el pronóstico de una inflamación del ombligo en el bebé es bueno. Si existen factores de riesgo como nacimiento prematuro o malformaciones, el pronóstico empeora porque existe un mayor riesgo de diseminación sistémica de la infección. El tratamiento temprano de la inflamación del ombligo del bebé conduce a un buen pronóstico y menos complicaciones.

Profilaxis

Las medidas profilácticas más importantes para la prevención de la inflamación del ombligo en los bebés son las medidas higiénicas. Esto incluye sobre todo el cuidado del ombligo. Además, la higiene de las manos de las personas en contacto con el bebé también sirve como profilaxis para proteger al bebé de una infección en el ombligo.

Muchos los gérmenes se transmiten por simple contacto manual. Por lo tanto, antes de cualquier contacto con la región del ombligo, primero debe lavarse bien las manos. El cuidado del ombligo incluye principalmente la limpieza.

Aquí el ombligo debe limpiarse suavemente con agua y jabón suave. Después de la limpieza, el ombligo debe secarse bien y también mantenerse seco. El contacto permanente con la orina y las heces provoca irritación de la piel y, por tanto, supone un riesgo de inflamación del ombligo en los bebés. En el primer período después del nacimiento, el muñón umbilical se puede acolchar un poco con una compresa, por ejemplo, para protegerlo del roce excesivo del pañal. Además, el pañal se puede voltear para que no sobresalga del ombligo.

Inflamación posnatal del ombligo

En el período posterior al nacimiento, el riesgo de desarrollar una inflamación del ombligo del bebé está incrementado. Durante este período, el muñón umbilical abierto presenta un riesgo de infección y diseminación en el cuerpo. Por tanto, es importante prestar atención a una inflamación incipiente durante este período y prevenirla tomando ciertas medidas.

Una posibilidad es cambiar el pañal para que no toque ni cubra la región del ombligo. Esta medida puede evitar el frotamiento excesivo. El restregado del pañal también se puede reducir aplicando una compresa entre el pañal y el muñón umbilical.