Leucemia mieloide crónica

Síntomas

Los posibles signos y síntomas de la leucemia mieloide crónica incluyen:

  • Fatiga
  • Sentirse enfermo
  • Tendencia a sangrar
  • Susceptibilidad a enfermedades infecciosas.
  • Falta de apetito, problemas digestivos, pérdida de peso.
  • Fiebre
  • Sudores nocturnos
  • Ampliación del bazo y hígado, dolor.
  • Trastornos de la hematopoyesis, cambios en la médula ósea.
  • Piel pálida

En médula ósea y sangre, se observa una fuerte proliferación y acumulación de precursores inmaduros de la hematopoyesis. La enfermedad, a diferencia de otras leucemias, se presenta principalmente en adultos y rara vez en niños. Suele descubrirse en la fase crónica, que a menudo se manifiesta en los síntomas descritos y responde a la medicación. Puede progresar a una fase acelerada y una crisis explosiva después de unos años si no se trata, con un desenlace fatal.

Causas

CML es un células cancerosas de las sangre células que conducen, entre otras cosas, a la formación aumentada e incontrolada de alteraciones y enfermedades Las células blancas de la sangre y plaquetas o sus precursores. El cromosoma Filadelfia se puede detectar en las células afectadas. Es el resultado de la translocación recíproca entre los brazos largos de cromosomas 9 y 22. El cromosoma 22 acortado se llama cromosoma Filadelfia. Esto reúne dos genes, a saber, el gen BCR (del cromosoma 22) y el gen ABL (del cromosoma 9). La proteína BCR-ABL expresada es una tirosina quinasa constantemente activa, que es la causa molecular de la enfermedad mieloide crónica. leucemia. Se puede detectar en aproximadamente el 90% de los pacientes.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante tratamiento médico basado en el historial del paciente, examen físico, sangre contar, médula ósea pruebas y pruebas de laboratorio, entre otros factores. El cromosoma Filadelfia se puede detectar con una reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

Tratamiento de drogas

Desde la introducción de imatinib (Gleevec) en 2001, drogas se han puesto a disposición que permiten el tratamiento específico de la enfermedad. La inhibidores de la quinasa (Inhibidores de BCR-ABL) inhiben la tirosina quinasa BCR-ABL, que participa causalmente en la progresión de la enfermedad, lo que lleva a la destrucción células cancerosas células. En los años siguientes, se introdujeron inhibidores de BCR-ABL adicionales (ver inhibidores de BCR-ABL). Los nuevos agentes también se pueden utilizar en casos de resistencia o intolerancia a imatinib. La figura muestra la unión de imatinib (Gleevec) a BCR-ABL (haga clic para ampliar). Otra opción de tratamiento es trasplante de células madre, que puede curar la enfermedad pero se asocia con un alto riesgo. Además, citostático drogas como hidroxicarbamida (Litalir) e inmunomoduladores como interferón se utilizan alfa.