Dolor durante el crecimiento

Los dolores de crecimiento son los dolores que ocurren en la infancia, especialmente pierna dolor en los niños, dolor de cadera en los niños o dolor en los brazos que no se debe a otras enfermedades. A menudo se presentan en lotes y duran varias semanas de tres a cuatro veces al año. Característicamente, el dolor generalmente ocurre durante la noche y desaparece durante el día.

Causas

El crecimiento dolor ocurre particularmente en los niños durante los períodos de crecimiento acelerado a la edad de aproximadamente cuatro a 16 años. Todavía se sabe poco sobre las causas reales y los médicos están presentando varias teorías sobre cómo ocurre este proceso. Bajo la influencia del crecimiento hormonas, que se producen principalmente por la tarde y por la noche, el crecimiento de huesos y se estimula el tejido blando.

De esta forma, los niños crecen unos 0.2 milímetros en un empuje nocturno. Una posible razón del dolor, según los médicos, es el rápido y diferente crecimiento de huesos y tejidos blandos. Mientras que las brechas se dejan libres para el crecimiento entre grandes articulaciones como las articulaciones del hombro, la cadera y la rodilla, y las mismas articulaciones de crecimiento se encuentran en el tubular grande huesos, los músculos inmaduros y Tendones ya están firmemente adheridos a los huesos. Aquí es exactamente donde los médicos sospechan el problema. Si los huesos no crecen al mismo tiempo que los tejidos blandos, puede producirse tensión, lo que puede provocar dolor.

Diagnóstico

El diagnóstico se hace a menudo como un diagnóstico de exclusión. La dolores de crecimiento no aparecen en radiografías, resonancias magnéticas o valores de laboratorio. Tampoco hay signos típicos de inflamación como enrojecimiento, hinchazón y fiebre. Si un niño afirma tener dolor constante por la tarde o por la noche, los padres deben tomarlo en serio y consultar a un médico si es severo. Es importante descartar otras enfermedades del sistema esquelético como la inflamación ósea, reumatismo o incluso cáncer de hueso.

Síntomas

Los niños a menudo se quejan de dolor y tirones en las piernas, los pies y posiblemente también temporalmente en los brazos. El dolor generalmente ocurre solo por la tarde o en medio de la noche e impide que los niños duerman. Están inquietos, no pueden conciliar el sueño, llorar o despertarse por la noche.

El dolor puede divagar y también cambiar de lado. Por la mañana, el dolor ya no se nota y los niños no están restringidos en su vida diaria. Durante el día no hay molestias al moverse.