Tartamudez (Balbuties) – Causas, terapia

Breve descripción

  • ¿Qué es la tartamudez? La tartamudez es un trastorno del flujo del habla en el que, por ejemplo, se repiten sonidos o sílabas individuales (p. ej., ¿por qué?) o se prolongan los sonidos (p. ej., déjame estar en paz).
  • ¿Cuáles son las causas de la tartamudez? Hay varios factores, por ejemplo, predisposición, experiencias traumáticas o alteraciones en el procesamiento de las correspondientes señales nerviosas.
  • ¿Qué se puede hacer ante la tartamudez? En la infancia, la tartamudez suele desaparecer por sí sola. De lo contrario, la terapia contra la tartamudez puede ayudar. En los adultos, la tartamudez no suele desaparecer por completo, por lo que se recomienda terapia para controlar el trastorno, especialmente si la tartamudez supone una carga pesada para la persona afectada.

¿Qué es la tartamudez?

La tartamudez puede manifestarse de diversas formas:

  • como repetición de sonidos, sílabas o palabras (por ejemplo, www-¿por qué?)
  • como presionar silenciosamente las letras iniciales (por ejemplo, Mi nombre es B——-ernd.)
  • como alargamiento de sonidos individuales (por ejemplo, Laaaaass mich doch iiiiiiin Ruhe).

La tartamudez es un fenómeno individual. Cada tartamudo tartamudea de manera diferente y en diferentes situaciones. La intensidad con la que alguien tartamudea también depende del estado mental actual. Sin embargo, la tartamudez no es un trastorno mental, sino físico.

El impedimento del habla puede ocurrir junto con otras anomalías que además interfieren con la comunicación. Estos incluyen, por ejemplo, fenómenos lingüísticos como el uso de palabras de relleno, así como fenómenos no lingüísticos como parpadeo, temblor de labios, movimiento de los músculos faciales y de la cabeza, sudoración o alteraciones de la respiración.

tartamudeo en niños

Alrededor del 25 por ciento de estos niños desarrollan una tartamudez “real”, es decir permanente. Esto es agotador y frustrante. Por lo tanto, no es de extrañar que a los niños afectados no les guste hablar o incluso tengan miedo de hacerlo, especialmente si sus compañeros se burlan de ellos por su tartamudez. Se desarrolla un círculo vicioso de miedo y evitación. La tartamudez se vuelve cada vez más arraigada. Cuanto más persista, más difícil será volver a hablar con fluidez.

tartamudeo en adultos

En los adultos, la tartamudez desaparece por completo sólo en casos raros. Por lo tanto, normalmente ya no es curable. Sin embargo, la terapia puede tener éxito y mejorar significativamente la calidad de vida. La persona afectada puede aprender a hablar con mayor fluidez y afrontar mejor la tartamudez.

La tartamudez puede ser emocionalmente estresante

La tartamudez puede suponer una carga psicológica considerable. Muchas personas que tartamudean intentan ocultar su problema. Evitan ciertas letras iniciales que les resultan difíciles o cambian rápidamente términos delicados por otras palabras para que la otra persona no note la tartamudez. Con el tiempo, el miedo y el mayor esfuerzo necesario para hablar conducen a estrategias de evitación. Para algunos, incluso se llega al extremo de hablar sólo cuando no es posible otra cosa. Se retiran de la vida social.

Tartamudez: Causas y posibles trastornos

Hablar es una interacción compleja de diferentes acciones controladas por el cerebro. Es necesario coordinar la respiración, la vocalización y la articulación en fracciones de segundo. En las personas que tartamudean, esta interacción se ve alterada.

  • "Trastornos de transmisión". Se cree que la tartamudez se basa en un trastorno de las señales nerviosas que se procesan para el habla y/o se basa en un trastorno motor de los órganos implicados en el habla.
  • Disposición: Dado que la tartamudez suele ser hereditaria, probablemente exista una predisposición genética a padecerla. Un componente hereditario también se ve respaldado por el hecho de que los niños y los hombres tartamudean mucho más frecuentemente que las niñas y las mujeres. Sin embargo, los padres no transmiten directamente la tartamudez a sus hijos, sino probablemente sólo una predisposición correspondiente. Si esto se encuentra con un desencadenante de la tartamudez (p. ej., una situación estresante) y se añaden condiciones que perpetúan la tartamudez, el trastorno del habla se arraiga.

Una cosa es segura: la tartamudez no es un trastorno mental, sino un impedimento del habla causado por la motricidad. Ocurre independientemente del origen social y cultural, el nivel de educación y la interacción dentro de la familia.

Tartamudeo: Terapia

El diagnóstico y el tratamiento más precisos de la tartamudez lo llevan a cabo logopedas y, a veces, también profesores de respiración, voz y habla, así como pedagogos de logopedia. Durante los exámenes, el terapeuta depende en parte de las observaciones del afectado o de los padres. En primer lugar, se determinan conjuntamente la naturaleza de la tartamudez y las conductas que la acompañan.

En el tratamiento de la tartamudez, diferentes grupos profesionales aplican diferentes enfoques. En casos individuales, el tratamiento depende también del tipo y la gravedad de la tartamudez, así como de la edad de la persona afectada.

Los objetivos generales de la terapia contra la tartamudez son principalmente:

  • para quitarle el miedo al tartamudo.
  • @ para practicar un habla fluida.
  • Dar una idea del ritmo del habla y la respiración.

Terapia de tartamudez para adultos.

Un método especial de terapia contra la tartamudez para adultos es el modelado de la fluidez. Está diseñado para cambiar la forma en que la persona habla y evitar que empiece a tartamudear en primer lugar. Las técnicas incluyen usar la voz suavemente al comienzo de la palabra y estirar las vocales. Además, los enfermos aprenden a controlar su respiración. Sin embargo, este método debe practicarse intensamente para que se convierta en una segunda naturaleza para la persona afectada y el habla inicialmente extraña se convierta en un flujo natural del habla.

Terapia de tartamudez para niños

La terapia de la tartamudez para niños distingue entre un enfoque directo e indirecto.

El enfoque indirecto no se centra en el problema del habla. Más bien, se ocupa principalmente de reducir los miedos y promover el deseo de hablar. De este modo, el enfoque indirecto pretende sentar las bases para un habla tranquila y sin ansiedad. Los juegos de habla y movimiento, como versos y canciones rítmicas, así como ejercicios de relajación y diálogo, están diseñados para fomentar en el niño el placer de hablar. La estrecha cooperación con los padres puede mejorar el éxito de la terapia.

El enfoque directo aborda directamente el problema del habla. Los niños aprenden a controlar la tartamudez, a relajarse cuando se bloquean y a gestionar con calma situaciones de conversación. Además, este enfoque promueve una actitud abierta hacia el problema y fortalece la confianza de los niños en sí mismos.

Perspectivas de éxito

En los adultos, por el contrario, la tartamudez rara vez desaparece por completo. Sin embargo, el entrenamiento continuo puede mejorar significativamente la fluidez y mantener la tartamudez bajo control.

Tartamudeo: ¿Cuándo necesitas ver a un médico?

El hecho de que alguien que tartamudea necesite terapia depende de la gravedad del trastorno del habla. Los criterios para ello son la frecuencia con la que se producen los ataques de tartamudez y su gravedad. Pero sobre todo es necesario tratar la tartamudez si supone una carga psicológica para la persona afectada.

El comportamiento de evitación en particular es una indicación clara de que es hora de buscar ayuda, es decir, cuando la persona que tartamudea evita situaciones de conversación o se retira de su entorno social.

Tartamudez: lo que puedes hacer tú mismo

  • Tómalo en serio como compañero de discusión.
  • Escúchalo con calma y paciencia.
  • Déjalo terminar.
  • No interrumpas a una persona que tartamudea y no sigas hablando por ella por impaciencia.
  • Señale su atención manteniendo el contacto visual.
  • Un estímulo bien intencionado como “tómalo con calma” o “ve siempre despacio” puede hacer que la persona que tartamudea se sienta aún más insegura.
  • Sobre todo, nunca te burles de una persona que tartamudea. Esto no sólo puede intensificar la tartamudez, sino que también puede ofender a su contraparte.