Resonancia magnética (columna cervical): razones, proceso, significado

Resonancia magnética de la columna cervical: ¿cuándo es necesario el examen?

Con la ayuda de una resonancia magnética se pueden detectar o descartar diversas enfermedades y lesiones de la columna cervical. Estos incluyen, por ejemplo

  • Hernia de disco en la zona de la columna cervical.
  • Inflamación de la médula espinal (p. ej., esclerosis múltiple y mielitis transversa)
  • Enfermedades inflamatorias de la médula ósea (osteomielitis)
  • enfermedad inflamatoria crónica de la columna (espondiloartritis como la espondilitis anquilosante)
  • Tumores benignos o malignos en la zona de la columna cervical.
  • Malformaciones vasculares (fístulas arteriovenosas, aneurismas) en la zona de la columna cervical
  • Lesiones en la columna cervical y molestias persistentes tras una lesión por latigazo cervical (distorsión de la columna cervical)
  • En general, para todas las molestias poco claras en la zona de la columna cervical (síndrome de la columna cervical), especialmente si persisten y/o aumentan durante un período de tiempo más largo.

Resonancia magnética de la columna cervical: ¿cómo funciona el examen?

Para obtener imágenes óptimas, el paciente debe permanecer lo más quieto posible durante una resonancia magnética de la columna cervical. Por este motivo, la cabeza y los hombros del paciente suelen estar inmovilizados con almohadillas.

Una resonancia magnética de la columna cervical suele tardar unos 20 minutos, pero puede llevar más tiempo para preguntas más especializadas y especialmente para diagnósticos funcionales.