Afonía: duración, tratamiento, causas

Breve descripción

  • Duración: La duración de la pérdida de la voz depende de la causa. La voz suele volver.
  • Tratamiento: La afonía generalmente se puede tratar bien con preservación de la voz, medicamentos, logopedia, psicoterapia y rara vez es necesaria la cirugía.
  • Causas: La afonía puede tener diversas causas físicas y psicológicas.
  • Cuándo consultar a un médico: si la afonía ocurre repentinamente o dura más de tres semanas.
  • Diagnóstico: cuadro clínico, examen de la laringe, exámenes adicionales: ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética.
  • Prevención: No abusar de la voz, llevar un estilo de vida saludable (evitar el alcohol y la nicotina).

¿Cuánto dura la pérdida de la voz?

La duración de la pérdida de la voz depende de la causa. En la mayoría de los casos, la causa de la pérdida de la voz es un resfriado inofensivo. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es tomarte las cosas con calma con tu voz. Por lo general, pasan unos días antes de que regrese.

Los tumores o daños en las cuerdas vocales relacionados con los nervios pueden tardar más en sanar, en algunos casos incluso años. La parálisis completa de las cuerdas vocales (como después de un derrame cerebral o después de una cirugía) puede permanecer permanente bajo ciertas circunstancias.

El pronóstico es generalmente bueno: la pérdida de la voz suele ser curable. En cualquier caso, es recomendable consultar a un médico poco después de la aparición de la pérdida de la voz. Esto es especialmente cierto si la afonía tiene causas psicológicas. Cuanto más tiempo permanezca sin tratar la pérdida de la voz, más prolongado será el tratamiento.

Si la pérdida de la voz dura más de tres semanas, ¡es recomendable consultar a un otorrinolaringólogo o foniatra!

¿Qué puedes hacer si tu voz se ha ido?

Si la voz pierde el tono, es una señal de alarma. Es recomendable actuar en cuanto aparezcan los primeros síntomas para evitar su deterioro. Si la causa de la pérdida de la voz no está clara o si la voz permanece ausente durante más de tres semanas, se recomienda visitar al médico. Si la afonía va acompañada de una infección respiratoria, los siguientes consejos pueden ayudar:

  • Protege tu voz.
  • Evita el estrés.
  • Prueba ejercicios de relajación.
  • Evite el alcohol y el tabaco.
  • Bebe suficientes líquidos.
  • Evite el aire caliente seco, ya que reseca las mucosas.

Remedios caseros para la pérdida de la voz

Los siguientes remedios caseros también pueden ayudar con la pérdida de la voz:

Hacer gárgaras con agua salada: Se dice que hacer gárgaras con agua salada tiene un efecto antiinflamatorio y descongestionante. Para ello, mezcla una cucharadita de sal con 250 ml de agua tibia. La sal se disuelve más rápidamente que en agua fría. Haga gárgaras durante unos cinco minutos cada dos o tres horas.

Hacer gárgaras con salvia: También puedes utilizar salvia en lugar de sal. Se dice que la salvia tiene un efecto antibacteriano y antiinflamatorio. Prepare un té de salvia disponible comercialmente o agregue un puñado de hojas frescas de salvia al agua hirviendo. Deje que la infusión se infunda durante unos cinco minutos antes de hacer gárgaras.

Tés: Los preparados con jengibre, tomillo, centella u hojas de malva calman las mucosas y alivian los síntomas.

Compresas para la garganta: Las compresas para la garganta son un remedio casero probado para los resfriados. Se pueden aplicar tibios o fríos o secos o húmedos. El principio es siempre el mismo: se coloca un paño de algodón sobre el cuello y se cubre y asegura con otro paño.

Puedes descubrir cómo aplicar correctamente las compresas en el cuello aquí.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un período de tiempo más largo, no mejoran o incluso empeoran, siempre se debe consultar a un médico.

¿Qué ayuda contra la tos y la falta de voz?

Si tienes afonía y tos al mismo tiempo, esto suele deberse a una laringitis aguda. Normalmente es inofensivo y se cura por sí solo en unos pocos días, siempre que el paciente realmente cuide su voz. Si se presentan otros síntomas como fiebre o dificultad para respirar, es recomendable visitar al médico. Él o ella le recetará medicamentos antipiréticos y para aliviar la tos, además de protección para la voz.

Tratamiento por un médico

Tratamiento de la afonía orgánica

Si está resfriado o tiene laringitis, suele ser suficiente con calmar su voz. Si el paciente también presenta otros síntomas como dolor de garganta o tos, el médico suele tratarlos sintomáticamente, por ejemplo con pastillas o antitusígenos. Si el paciente tiene fiebre, el médico le recetará antipiréticos. Los antibióticos sólo se utilizan si el médico diagnostica una infección bacteriana. Si el resfriado sana, la voz también volverá.

La cirugía puede ser necesaria si hay cambios en las cuerdas vocales, como quistes o pólipos. Lo mismo se aplica a los papilomas (crecimientos benignos) y otros tumores. Después de la operación, la voz necesita un tiempo para descansar. Por lo general, a esto le sigue una terapia de la voz con un logopeda. Esto ayuda a restaurar la función vocal normal con ejercicios especiales.

Terapia de afonía funcional

Afonía psicógena: En el caso de la afonía psicógena (o disociativa), en primer lugar es importante averiguar qué causas psicológicas han provocado la pérdida de la voz. Para ello, el médico deriva al paciente a un psicoterapeuta. Lo ideal es que el terapeuta también esté formado en logopedia. En el caso de la afonía disociativa, lo más eficaz es una combinación de psicoterapia y logopedia.

Es importante iniciar la terapia en una etapa temprana. El tratamiento de la afonía psicógena puede llevar algún tiempo.

La afonía con causas psicológicas también se puede curar. ¡No te desanimes, en la mayoría de los casos tu voz volverá!

Causas y posibles enfermedades.

La falta de voz puede tener varias causas. En la mayoría de los casos, la pérdida de la voz es causada por resfriados inofensivos. Sin embargo, si las cuerdas vocales ya no producen ningún sonido audible, en algunos casos también se esconden enfermedades graves.

Afonía: causas físicas (orgánicas)

Irritación laríngea: La nicotina, el alcohol, la cafeína o las toxinas ambientales como el amianto irritan las mucosas y dañan así las cuerdas vocales.

Laringitis aguda: La laringitis (laringitis aguda) suele comenzar con ronquera y dolor al tragar, a veces acompañada de fiebre. La laringitis suele ser causada por virus. Si la voz no se salva, puede convertirse en afonía. Las cuerdas vocales inflamadas e hinchadas ya no producen ningún sonido. La hinchazón intensa en la zona de la laringe puede provocar dificultad para respirar. En los niños, esto se conoce como pseudocrup.

Laringitis crónica: En el caso de la laringitis crónica, los síntomas aparecen en diversos grados durante varias semanas. Los síntomas van desde ronquera hasta afonía completa. Se acompañan de dificultad para aclarar la garganta, tos y dolor de garganta.

Difteria: Los principales síntomas de la difteria (verdadero crup) son tos perruna, ronquera y pérdida de la voz. Se oyen silbidos al inhalar. La difteria rara vez ocurre hoy en día, ya que existe una vacuna contra ella. Sin embargo, si la difteria aparece, es fácilmente tratable.

Pólipos en las cuerdas vocales: Los pólipos son crecimientos en la membrana mucosa. Se hacen sentir a través de la ronquera, la sensación de cuerpo extraño y la compulsión de aclararse la garganta. Los fumadores se ven especialmente afectados.

Lesión de la laringe debido a la intubación: la intubación es necesaria si un paciente no puede respirar por sí solo. Este puede ser el caso durante operaciones bajo anestesia general o durante operaciones de rescate. El médico inserta un tubo de respiración en la nariz o la boca del paciente. El paciente es ventilado artificialmente a través del tubo. En algunos casos, las cuerdas vocales de la laringe pueden dañarse cuando se inserta el tubo.

Cuerdas vocales paralizadas: las cuerdas vocales paralizadas también pueden causar afonía. Puede desencadenarse por un derrame cerebral o una cirugía en la zona por donde discurre el nervio laríngeo recurrente (el nervio que controla las cuerdas vocales), por ejemplo. Este puede ser el caso, por ejemplo, durante una cirugía en la glándula tiroides o en el interior del tórax. En el caso de parálisis bilateral, la glotis permanece estrecha y las cuerdas vocales no pueden separarse.

Enfermedades neurológicas: Enfermedades como el Parkinson o la esclerosis múltiple, que están asociadas con daños en los nervios, también pueden afectar las cuerdas vocales y provocar afonía.

Causas no orgánicas (funcionales)

Si la falta de voz no tiene causas físicas, se denomina afonía inorgánica o funcional.

Puede deberse a un sobreesfuerzo de la voz o tener causas psicológicas. Por lo demás, los afectados gozan de buena salud física. Antes de que un médico diagnostique afonía funcional, primero descarta cualquier causa física.

Uso excesivo de la voz

Las personas que hablan o cantan mucho por motivos profesionales suelen abusar de su voz. Este grupo de riesgo incluye profesores, oradores y cantantes, por ejemplo. Como resultado de la tensión constante en las cuerdas vocales, se forman los llamados nódulos del cantante. Están formados por tejido conectivo y dificultan la vibración de las cuerdas vocales. El trastorno de la voz provoca inicialmente ronquera. Si la voz no se protege constantemente, eventualmente fallará por completo.

Afonía psicógena

En la afonía psicógena, la voz es apagada, sólo es posible susurrar y respirar. Sin embargo, la función vocal sigue presente: aunque la voz se detiene al hablar, sigue siendo vocal al carraspear, estornudar, toser y reír. Esta característica distingue la afonía psicógena de la afonía orgánica.

Los enfermos a menudo afirman que antes guardaban silencio durante mucho tiempo sobre sentimientos muy estresantes como la tristeza o la ira, en lugar de expresarlos. La pérdida de la voz es una expresión de intentar escapar de la situación insoportable permaneciendo en silencio.

Las posibles causas son

  • Eventos altamente estresantes (trauma, shock)
  • Ansiedad
  • Estrés prolongado
  • Situaciones de conflicto
  • Situaciones difíciles de la vida.
  • Nerviosismo severo, inseguridad.
  • Depresión
  • Neurosis
  • Asco

¿Cuándo ver a un médico?

Generalmente son los resfriados los que provocan ronquera o afonía. Si al mismo tiempo se presentan síntomas como dolor de garganta o resfriado, es probable que se trate de una infección similar a la gripe. Los síntomas suelen curarse en unos pocos días.

Si la causa de la pérdida de la voz es obvia, por ejemplo después de asistir a un concierto o debido al uso excesivo relacionado con el trabajo, normalmente no es necesario acudir al médico. En este caso basta con dejar la voz en reposo durante unos días.

Si la pérdida de la voz se produce sin una infección acompañante o de forma repentina, un médico debe investigar la causa. Lo mismo se aplica si pierde la voz durante más de tres semanas.

Asegúrese de consultar a un médico si

  • La causa de la afonía no está clara.
  • La pérdida de la voz se produce repetidamente.
  • También tiene síntomas como sensación de cuerpo extraño, fiebre o dificultades para respirar.
  • La voz no ha vuelto después de tres semanas a pesar del reposo
  • Podría haber causas psicológicas detrás de la pérdida de la voz.

¿Qué es la afonía?

La afonía no es un trastorno del habla: los afectados hablan normalmente, pero no pueden hablar porque les falla la voz.

Además de la pérdida de la voz, son posibles otros síntomas físicos. Por ejemplo, los pacientes refieren dolor al intentar hablar y un carraspeo inusualmente frecuente. La tensión en la zona de la garganta y el cuello es muy común. Esto a veces provoca dolores de cabeza. En casos graves, también se produce una sensación de cuerpo extraño (un nudo en la garganta).

¿Cómo se forma la voz?

La voz humana se produce en la laringe. Cuando el aire exhalado pasa por las cuerdas vocales (también conocidas como cuerdas vocales), comienzan a vibrar. Al hablar, las cuerdas vocales están tensas. Esto hace que la glotis, la brecha entre las cuerdas vocales, se estreche. El sonido cambia según hasta qué punto se cierra la glotis. El sonido se forma y amplifica en la nasofaringe, la boca y la garganta y finalmente se forma en un sonido con la lengua y los labios.

En la afonía, la glotis permanece abierta porque las cuerdas vocales se acalambran o no pueden cerrarse correctamente. No se produce ningún sonido audible, sólo se pueden susurrar.

¿Qué hace el médico?

El médico intenta descubrir qué ha provocado la pérdida de la voz. Para ello, primero preguntará sobre los síntomas y cuánto tiempo llevan existiendo.

Puede hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Hace cuánto que no tienes voz?
  • ¿Había mucha tensión en su voz antes de que ocurriera la afonía?
  • ¿Es usted profesor/educador/orador/cantante/actor?
  • ¿Tiene alguna enfermedad respiratoria o laríngea conocida?
  • ¿Le hicieron alguna operación poco antes de que se produjera la pérdida de la voz, por ejemplo en la zona del pecho o de la garganta?
  • En caso afirmativo, ¿la operación se realizó bajo anestesia general con respiración artificial?
  • ¿Fuma usted? En caso afirmativo, ¿cuánto y por cuánto tiempo?
  • ¿Bebes alcohol? Si es así, ¿cuánto?
  • ¿Tiene sensación de cuerpo extraño en la garganta?
  • ¿Qué medicamento estás tomando actualmente?

Luego examina la garganta, la laringe y las cuerdas vocales en busca de cambios. Para ello utiliza un laringoscopio, un dispositivo especial que le permite observar la laringe.

Si se sospecha una infección viral o bacteriana, el médico toma un hisopo de la garganta. Luego se examina en el laboratorio en busca de posibles patógenos.

Si se sospecha un tumor en la zona de la laringe, se utilizan procedimientos de imagen, por ejemplo, una ecografía (EE.UU.), una tomografía computarizada (CT) o una resonancia magnética (MRI).