Alcohol y adolescentes

Por qué los adolescentes beben demasiado

Especialmente durante la pubertad, con sus numerosas turbulencias e incertidumbres, el alcohol parece especialmente atractivo. La propia imagen de uno mismo se ve sacudida por la transformación física y psicológica, y el despertar de la sexualidad hace que las emociones caigan en picada.

Los jóvenes tienen que encontrar su lugar en su círculo de amigos, romper con el hogar paterno y fijar la vista en su futuro profesional. Es más, beber alcohol los hace sentir frescos y adultos.

Presión de grupo para beber

Lo decisivo para el propio comportamiento con la bebida es el círculo de amigos y las actividades de ocio. Si los propios amigos beben, la presión de grupo se afianza con especial facilidad. Los jóvenes que disfrutan especialmente de pasar su tiempo libre en fiestas y discotecas también tienden a beber mucho más que aquellos que prefieren eventos deportivos o culturales.

Consumo de alcohol en la familia.

La influencia de la publicidad, películas, series.

También influye la imagen positiva creada por la publicidad. Según esto, el alcohol vuelve a las personas relajadas, divertidas, comunicativas y elimina las inhibiciones. Esto lo convierte en una buena fuente de estímulo, especialmente para los jóvenes con poca confianza en sí mismos. Las películas y series también transmiten esta imagen. A menudo demuestran que coger el biberón cuando surgen problemas es normal y útil.

Comportamiento de consumo de alcohol de los jóvenes.

Pero también hay una tendencia opuesta: los jóvenes que piensan que beber no está bien y beben muy poco o nada.

Prevenir el abuso de alcohol entre los jóvenes

Los motivos del consumo de alcohol son tan variados que simples medidas de prevención, como la prohibición de las fiestas con tarifa fija o los elevados impuestos sobre las bebidas mixtas (alcopops), no surten ningún efecto. El factor decisivo es la actitud que los propios jóvenes tienen hacia el alcohol.

Estabilización emocional

Fortalecer a los niños

“Fortalecer a los niños” es, por tanto, el lema de una campaña del Centro Federal de Educación para la Salud (BZgA). El objetivo principal es involucrar a los padres de manera específica. Después de todo, la prevención comienza mucho antes de la edad crítica. Se basa en una relación de confianza entre padres e hijos. Es importante lograr un equilibrio entre la libertad adecuada a la edad y los límites necesarios.

Las personas sobreprotegidas también se ven afectadas con mayor frecuencia

Educar sobre los peligros

Una gran proporción de adolescentes consumidores de alcohol se prestan perfectamente a argumentos lógicos. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo, como daños irreparables al hígado (por ejemplo, en forma de cirrosis) y la amenaza de cáncer, todavía están demasiado lejos para que los jóvenes se asusten seriamente.

Los daños a medio plazo también tienen un potencial disuasorio. Por ejemplo, demasiado alcohol tiene un efecto negativo sobre la capacidad de concentrarse y pensar. Los jóvenes que beben mucho alcohol suelen abandonar la escuela.

Este es un argumento que funciona especialmente bien con las chicas: el alcohol tiene muchas calorías y engorda.

Consejos para los padres

  1. Usted es un modelo a seguir para su hijo, incluso si él o ella está creciendo lentamente. Tu manejo del alcohol influye en el consumo posterior de tu hija o hijo.
  2. ¡Entra en la conversación! Hable con su hijo o hija sobre sus razones para beber y sus experiencias, tanto positivas como negativas. Mantenga una mente abierta y accesible.
  3. Eduque a su hija o hijo sobre los peligros y efectos de beber demasiado alcohol sin sermonearlo.
  4. Las prohibiciones estrictas sobre el alcohol no sirven de nada: no son realistas. En lugar de ello, esfuércese por adoptar un enfoque consciente y, si es posible, sensato respecto del alcohol.
  5. Asegúrese de que en su entorno se respeten las normas de protección de menores y de que no se anime a los niños a beber (“El niño ya es grande. ¡Una cerveza no le hará daño!”).
  6. Si tiene la sensación de que el consumo de su hijo se está saliendo de control, hable con un centro de asesoramiento.