Ablación Endometrial: Definición, Motivos, Procedimiento, Riesgos

¿Qué es la ablación endometrial?

En la ablación endometrial, la membrana mucosa del útero se esclerosa hasta los músculos de la pared uterina utilizando calor muy alto. En el proceso, el tejido tratado muere. En casos raros, se utiliza un frío intenso en lugar de un gran calor.

El procedimiento contrarresta una nueva acumulación de mucosa durante el ciclo mensual y así reduce la menstruación a un nivel normal o incluso la previene por completo.

La ablación endometrial es la alternativa a la extirpación quirúrgica del útero (histerectomía) con menos complicaciones. Se distingue entre procedimientos de primera y segunda generación:

Procedimientos de primera generación

  • Resección con asa de resección: Se pasa electricidad a través de un asa de alambre y se calienta para poder esclerosar la mucosa del útero.
  • Ablación con láser mediante láser ND:YAG: los láseres destruyen la mucosa.

Procedimiento de segunda generación

  • Hidrotermablación: se bombea líquido hacia el útero, donde se calienta fuertemente.
  • Malla bipolar (NovaSure, método de malla dorada): se estira una fina malla dorada dentro del útero y se calienta fuertemente.
  • Ablación por microondas (microondas): la energía de microondas se envía al revestimiento del útero a través de una sonda.

¿Cuándo se realiza una ablación endometrial?

La ablación endometrial se realiza en los siguientes casos:

  • en casos de trastornos hemorrágicos difíciles de tratar, como menstruación excesiva con sangrado normal o prolongado (hipermenorrea o menorragia)
  • en caso de trastornos hemorrágicos bajo terapia anticoagulante continua
  • como alternativa a la extirpación quirúrgica del útero (histerectomía)

La ablación endometrial sólo se realiza cuando se ha completado la planificación familiar, ya que después la tasa de malformaciones en los recién nacidos aumenta significativamente.

La ablación endometrial no se utiliza para cambios malignos en el útero (carcinomas) o lesiones precancerosas.

¿Qué se hace durante la ablación endometrial?

Cada ablación endometrial va precedida de un raspado con un examen de los tejidos finos en el laboratorio para detectar fibromas, pólipos o precursores de cambios malignos. La administración de hormonas (GnRH = hormona liberadora de gonadotropinas) antes de la operación adelgaza el revestimiento del útero. Esto puede acortar la duración de la operación y mejorar el resultado.

Procedimiento de primera generación

El método más común en la ablación endometrial es la combinación de resección con asa y coagulación con bola rodante (procedimiento de primera generación). En este procedimiento, el cirujano primero extirpa las áreas más grandes de las paredes anterior, posterior y lateral del útero con el asa y luego utiliza la bola giratoria para obliterar la mucosa en la parte suprayacente (fondo del útero) y en las esquinas del útero. trompas de Falopio (trompa).

Procedimiento de segunda generación

En el método del balón uterino, se inserta un globo de plástico doblado en la cavidad uterina y se infla con líquido caliente. El intenso calor hace que el revestimiento del útero muera en unos pocos minutos.

¿Cuáles son los riesgos de la ablación?

Además de los riesgos generales de la cirugía, como la infección, también existe la posibilidad de complicaciones específicas. Sin embargo, debido a que la ablación endometrial es un procedimiento suave, estos son poco frecuentes. Incluyen:

  • Perforación de la pared uterina.
  • Problemas de cicatrización de heridas
  • Síndrome post-ablación endometrial (sangrado o congestión de sangre en el útero)
  • Lesión de órganos vecinos.

¿Qué tengo que considerar después de una ablación endometrial?

Por lo general, le darán el alta varias horas (raramente días) después del procedimiento. Previamente lo examinarán minuciosamente y tendrá una última conversación con su médico sobre otras medidas.

En los primeros días después de la operación, a veces puede haber sangrado de la herida y una secreción de color marrón. Durante tres semanas debes abstenerte de nadar, bañarte, tener relaciones sexuales, usar tampones y visitar la sauna, ya que el cuello uterino todavía está ligeramente abierto.

Para poder valorar el éxito del tratamiento es recomendable realizarse varios controles, el médico que le atienda le indicará en qué intervalos.