Dolor en el brazo del ratón | Fisioterapia para un brazo de ratón

Brazo de ratón - dolor

La dolor Asociado con un brazo de ratón no es repentino. Suelen desarrollarse de forma insidiosa durante un largo período de tensión incorrecta. Sobre todo el dolor no es el primer signo en absoluto, sino que solo se anuncia mediante un hormigueo o sensación y debilidad muscular en el brazo afectado.

Si se ignoran estas primeras señales de advertencia, después de un tiempo dolor Ocurre lo que ocurre durante el ejercicio de la actividad causante. Este dolor puede ocurrir típicamente en el dedo articulaciones, muñecas o antebrazo. A menudo, sin embargo, los codos, los hombros y cuello también puede doler.

El dolor desaparece en las fases iniciales después de que se detiene la actividad, lo que desafortunadamente lleva a muchas personas afectadas a ignorar el dolor. Si el sobreesfuerzo continúa a pesar del dolor, puede desarrollarse una sensación de dolor permanente después de un tiempo, lo que restringe severamente las actividades diarias del paciente. Con un desarrollo tan crónico de la brazo de ratón se vuelve más difícil lograr una rehabilitación completa a través de la terapia. El dolor en un brazo de ratón es causado por el hecho de que las estructuras tales como Tendones, ligamentos, tejido conectivo en el hueso están desfavorablemente estresados ​​por la carga incorrecta constante. Esto puede provocar inflamación y microgrietas, que son en última instancia responsables del dolor.

Dolor - ¿Qué hacer?

Si experimenta los síntomas de un brazo de ratón, es importante cuidar primero el brazo. Un brazo de ratón se puede tratar muy bien en las primeras etapas de la enfermedad si se evita el brazo y se enfría. Se pueden usar analgésicos, pero esto debe hacerse con precaución, ya que también pueden enmascarar los síntomas y, por lo tanto, provocar un agravamiento inconsciente.

Los remedios homeopáticos también suelen proporcionar alivio. Si el brazo del mouse aún se encuentra en las primeras etapas, simplemente se extiende los ejercicios a menudo reducen la sensación de dolor. Si los problemas están relacionados con el trabajo, puede resultar útil cambiar algo de la situación laboral lo antes posible. Esto significa, por ejemplo, hacer ergonómico el lugar de trabajo, prestar atención a la postura, tomar suficientes descansos y aliviar el brazo con medidas de apoyo como esparadrapo, vendajes o puños. Aunque para muchas personas la enfermedad se descarta como banal, no obstante, es útil consultar a un médico si se presentan síntomas para discutir procedimientos adicionales y prevenir una cronicidad.