Vacunación contra la polio | Poliomielitis

Vacunación contra la polio

Poliomielitis es causada por una infección con el poliovirus. Existe una vacuna contra el poliovirus. Esta vacuna es una vacuna muerta y contiene partes inactivadas del poliovirus.

Según la STIKO (comisión permanente de vacunación del Instituto Robert Koch), la inmunización básica se planifica después del segundo mes de vida, el tercer mes de vida y el cuarto mes de vida, y después de los once a catorce meses de vida. A partir de entonces, se recomienda una vacuna de refuerzo a la edad de 9 a 17 años. Cuando se viaja a países donde la tasa de vacunación contra el poliovirus aún no es muy alta, se recomienda una vacuna de refuerzo en la edad adulta.

La vacuna se tolera bien y, en casos raros, puede provocar reacciones a la vacunación o reacciones alérgicas. Las reacciones a la vacunación incluyen enrojecimiento del lugar de la inyección o del músculo. dolor y fiebre. Las reacciones alérgicas son extremadamente raras. Se recomienda la vacunación contra el poliovirus.

¿Es curable la poliomielitis?

La poliomielitis no es curable. En el 98% de los casos, la infección avanza como un gripe-como infección sin afectar la central sistema nervioso. Si el central sistema nervioso se ve afectado después de todo, una cura no es posible.

La enfermedad luego conduce a la parálisis de los músculos, que puede extenderse a los músculos respiratorios. Si este es el caso, la enfermedad tiene un desenlace letal. Por tanto, la única medida preventiva contra la polio es la vacunación contra el poliovirus.

La poliomielitis puede ser una enfermedad muy peligrosa causada por un virus ARN del grupo de los enterovirus. Debido a la alta tasa de vacunación, la poliomielitis se ha vuelto muy rara en Alemania. Sin embargo, si es posible, todos los niños deben vacunarse de acuerdo con las pautas, ya que el virus sigue apareciendo con frecuencia, especialmente en los países en desarrollo.

Los síntomas pueden ser muy diferentes y oscilar entre leves Infección vírica síntomas con fiebre y fatiga hasta parálisis severa. Particularmente peligrosa y potencialmente mortal es la parálisis del diafragma y el centro respiratorio central, que hace ventilación vital. Además, las secuelas de la parálisis pueden durar toda la vida.

Las anomalías y los déficits neurológicos también pueden persistir de por vida. La peor complicación es la muerte por insuficiencia respiratoria. Por esta razón, es necesario un tratamiento médico intensivo adecuado si se sospechan complicaciones.