Tratamiento y terapia | Gangrena de Fournier

Tratamiento y terapia

La terapia de un Gangrena de Fournier consta de varias partes Es importante que el tratamiento sea lo más rápido posible. A menudo se pierde demasiado tiempo en una conversación entre médico y paciente. Qué tan temprano se lleva a cabo una terapia depende en gran medida del resultado de la enfermedad.

A Gangrena de Fournier se trata con un antibiótico de amplio espectro. La razón es que en este momento aún no se sabe qué bacterias fotosintéticas causó la infección. Por lo tanto, una mancha adicional del gangrena se tomarán.

El siguiente paso es un "desbridamiento" quirúrgico inmediato. Esto significa que las áreas ya necróticas (muertas) se eliminan generosamente, dejando solo tejido sano. En este punto, generalmente se decide el éxito de la terapia, ya que a menudo la ablación completa ya no es posible debido a condiciones anatómicas. Si el desbridamiento fue exitoso, trasplante de piel a intervalos puede ser necesario. En cualquier caso, los pacientes con enfermedad de Fourner gangrena debe ser monitoreado estricta e intensivamente.

Cual es el curso

Después del tratamiento en forma de desbridamiento quirúrgico y administración de antibióticos, el paciente continúa siendo monitoreado de cerca. El primer paso hacia un tratamiento exitoso es prevenir o tratar cualquier inflamación sistémica (sepsis) que pueda estar presente. Esto puede tardar varios días y puede requerir cuidados médicos intensivos.

La ablación completa de las áreas infecciosas y necróticas también es esencial para una terapia exitosa. Si ha ocurrido una gran pérdida de superficie de la piel, puede ser necesario un trasplante de piel. Sin embargo, esto se realiza a intervalos.

Esto significa que la cobertura de la piel solo se realizará cuando el paciente esté estable de nuevo y físicamente apto para otra operación y una trasplantar es probable. En general, el curso de un Gangrena de Fournier puede ser muy variable. El éxito del tratamiento o no se determina principalmente por la terapia oportuna y los procedimientos quirúrgicos sin complicaciones. La presencia de factores de riesgo como diabetes, un debilitado sistema inmunológico, alcohol, fumar y exceso de peso también puede tener un efecto negativo en el curso de la enfermedad.