TratamientoTerapia | Dolor en la tuberosidad isquiática

TratamientoTerapia

Dependiendo de la causa, la terapia varía. En casi todos los casos, es necesaria la inmovilización. Si un isquiático fractura tiene la culpa de la dolor, una adecuada terapia del dolor además de la inmovilización se debe utilizar el uso de los denominados AINE (fármacos antiinflamatorios no esteroideos).

Si un inestable fractura ocurre, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. También se debe realizar fisioterapia y la carga debe aumentarse lentamente nuevamente. También se debe proporcionar alivio en el caso de inflamación de los músculos y Tendones.

Anestésicos locales (narcóticos) o glucocorticoides se puede inyectar en el sitio de la dolor además de lo normal analgésicos. Glucocorticoides También son efectivos contra la inflamación, pero no deben usarse con demasiada frecuencia ya que pueden causar degeneración tisular. La fisioterapia también debe considerarse al tratar la inflamación. Para relajar los músculos, se puede aplicar calor. Si el dolor es causado por estar sentado durante demasiado tiempo durante el trabajo, los cojines del asiento o los anillos del asiento pueden facilitar el asiento y prevenir la inflamación futura en el área del isquion.

Duración

Dependiendo de la causa y qué tan avanzada esté la enfermedad, la duración de la curación varía. Si el dolor es reciente y la culpa es de una sobrecarga, el dolor isquiático puede desaparecer después de unos días y después de descansar. Si el dolor es prolongado o recurrente, el tratamiento puede durar varias semanas o meses. En algunos casos, el dolor no desaparece y se desarrolla un curso crónico que requiere un tratamiento más intensivo durante meses o años.

Tuberosidad isquiática durante el embarazo.

Si isquion duele durante el embarazo, esto es normal. Principalmente las mujeres embarazadas sienten este dolor cuando están sentadas, de pie o cuando giran mientras están acostadas. Por un lado, el dolor se debe al constante aumento de peso y talla del niño y al útero.El peso adicional presiona la pelvis y, por lo tanto, también el isquion y puede causar dolor. Además, el tejido y articulaciones se aflojan por hormonas como el estrógeno y la relaxina para preparar la pelvis para el parto. Este aflojamiento puede causar dolor en la pelvis que se irradia hacia el isquion.