Examen U5

¿Qué es el U5?

El examen U5 es uno de los exámenes de detección temprana en la infancia y adolescencia. Se realiza entre el sexto y el séptimo mes de vida. Durante este período, la interacción entre padres e hijos aumenta de manera constante.

El médico controla el desarrollo físico y mental y la destreza del niño y realiza una evaluación de la vista y el oído del niño. Además, U5 es la segunda parte de la vacunación múltiple recomendada contra tétanos, difteriapolio, tos ferina, Haemophilus influenzae, hepatitis B y neumococo. En el U5, el estado de desarrollo del niño debe evaluarse y compararse con el de los niños de la misma edad para detectar temprano cualquier residuo y contrarrestarlo lo más rápido posible.

¿Cuándo se realizará el U5?

Como parte de los controles médicos preventivos recomendados, el pediatra tratante realiza el U5 después de los primeros 4 controles médicos preventivos, en promedio a la edad de seis a siete meses.

¿Qué exámenes se realizan?

Durante el U5, al igual que en el resto de exámenes preventivos en la infancia, se presta especial atención a la exploración física: Para poder evaluar la capacidad visual y auditiva se utilizan diversos objetos:

  • Después de medir la altura, el peso y cabeza circunferencia, el médico puede juzgar en resumen de los hallazgos si el desarrollo físico es apropiado para la edad.
  • Para evaluar las habilidades motoras, coordinación y atención, el médico intenta realizar ejercicios gimnásticos con el niño de manera lúdica y probar el reflejos. Con el U5, los niños normalmente pueden encender sus estómago y rodar hacia adelante por su cuenta para alcanzar el juguete deseado.
  • Boca-mano coordinación se controla sosteniendo un juguete frente al niño. A esta edad, el niño debe agarrarlo con atención y poner el juguete en su boca.
  • El reflejo de prensión del pie todavía está presente.

    También se comprueba la reacción de soporte. El bebe toma su cabeza con él cuando tiene los brazos hacia arriba para que pueda soportar la caída lateralmente con los brazos cuando cae de la posición sentada previamente inestable.

  • Además, se comprueban las diferentes reacciones posicionales del niño.
  • Al encender y apagar una lámpara, se puede evaluar si el niño ya puede arreglar las cosas y seguirlas. Los ojos deben moverse en paralelo.
  • La audición se prueba con la ayuda de una campana. Si el niño se vuelve hacia la fuente del ruido, ya ha pasado la prueba. Si esta reacción no ocurre, se debe realizar una prueba de audición más completa.