Terapia Miastenia gravis

Terapia

La base de la terapia es la influencia de los pacientes sistema inmunológico cortisona (cortisona) u otras sustancias activas que reducen la producción de anticuerpos contra los receptores de mensajeros. De manera sintomática, se administran inhibidores de la enzima degradadora del mensajero, en la crisis miasténica los mismos se administran por vía intravenosa. Estos inhibidores no están del todo exentos de problemas, ya que una sobredosis puede provocar una grave "crisis colinérgica", que se manifiesta clínicamente como una intoxicación por herbicida (náusea, vómitos, músculo obstáculo, sudoración). Si el examen aclaratorio revela efectivamente una ampliación o alteración del timo, por lo general se elimina quirúrgicamente, lo que puede conducir a una mejoría causal de los síntomas. En este caso, se puede intentar interrumpir gradualmente la terapia inmunosupresora después de 2 a 4 años.

Pronóstico

La enfermedad progresa lentamente, en un 10-20% de los casos sigue siendo mortal. Si la enfermedad permanece restringida a grupos de músculos individuales, el pronóstico es bueno. Es recomendable el contacto con grupos de interés para que los afectados intercambien información sobre cómo convivir con la enfermedad y obtener un “pasaporte de miastenia”, que informa a los ayudantes y terapeutas sobre la presencia de la enfermedad en una emergencia.