El Kindchenschema se remonta al científico conductual austriaco Konrad Lorenz. Estudió la gestalt de animales jóvenes y mayores de la misma especie y descubrió que los animales reaccionan a estímulos clave muy específicos como el Kindchenschema.
Los humanos también respondemos a patrones predeterminados en la naturaleza.
Es fundamental que un bebé tenga un cuidador para sobrevivir, ya que su necesidad de ayuda en los primeros años de vida lo hace dependiente de los cuidados de un adulto. Ciertas características del recién nacido hacen que los adultos amen y cuiden al bebé, es decir, el importante instinto protector, así como un comportamiento cariñoso hacia el bebé. Todos nos sentimos así: a quién no le gusta mirar dentro de una carriola y decir: Oh, qué lindo.
Características del esquema infantil
El esquema infantil es una combinación de características que actúa como desencadenante del instinto de cuidado de la cría en los seres humanos. Son principalmente las proporciones corporales las que provocan ciertos comportamientos instintivos. La apariencia infantil incluye:
- Ojos grandes
- Una cabeza grande en relación con el resto del cuerpo.
- Forma de cuerpo pequeño y extremidades cortas y gruesas.
- Una frente alta y abultada
- Mejillas y patas regordetas.
El esquema actúa no solo en bebés y niños pequeños, también en animales u objetos que corresponden al esquema infantil. Por tanto, la publicidad se ha aprovechado de este esquema. Así, en todas las habitaciones infantiles del mundo se encuentran peluches, personajes de dibujos animados y cómics con estas características de diseño.
Comportamientos característicos
Además de las características físicas, los bebés adquieren habilidades de acción, como sonreír socialmente, en los primeros meses de vida para construir relaciones activas con los demás. Esto asegura el apego emocional hacia los padres, conocido como apego.
