Terapia de cáncer de riñón

Toda la información proporcionada aquí es solo de naturaleza general, ¡una terapia tumoral siempre debe estar en manos de un oncólogo experimentado!

Terapia y prevención

Contribuir a la prevención del carcinoma de células renales:

  • Abstenerse de fumar
  • Evitación de ciertos grupos de analgésicos (p.ej analgésicos que contiene fenacetina, por ejemplo, paracetamol)
  • Pérdida de Peso
  • Cribado de pacientes con debilidad renal grave Insuficiencia renal (insuficiencia renal terminal), riñones quísticos, síndrome de von-Hippel-Lindau, esclerosis tuberosa

En el caso de un carcinoma de células renales del riñón que aún no se ha diseminado, la terapia estándar es la extirpación quirúrgica del tumor (nefrectomía radical del tumor) junto con el riñón, glándula suprarrenal y adyacente linfa nodos. Si es necesario, afectado sangre vasos se quitan y reemplazan con una prótesis vascular (reemplazo de incisiones vasculares).

La operación también tiene ventajas en el caso de ya existentes metástasis: los llamados síntomas paraneoplásicos (síntomas que no son causados ​​directamente por el tumor o sus metástasis, pero están relacionados con la aparición del tumor; p. ej. sangre tasa de sedimentación 56%, anemia 36%), así como relacionados con el tumor dolor y el sangrado se reducen. Individual metástasis también se puede quitar. En pacientes que tienen solo uno riñón desde el principio, esto solo se elimina parcialmente.

Una recurrencia local, es decir, un nuevo tumor en el mismo sitio, se elimina nuevamente, si es posible. No se ha demostrado el beneficio de la terapia adyuvante (quimio-, hormonas, radioterapia o similares posteriores). Las intervenciones que no tienen como objetivo curar sino aliviar los síntomas (intervenciones paliativas) son la eliminación de metástasis de los pulmones, cerebro y huesos.

Los carcinomas de células renales reaccionan poco a la radiación o quimioterapia. Un desarrollo más reciente es el uso de los llamados "modificadores de la respuesta biológica", que intervienen en la sistema inmunológico para apoyar el tratamiento del tumor. Sustancias mensajeras del sistema inmunológico (interleucina-2, tumor necrosis factores) se utilizan para restringir el crecimiento de las células tumorales y marcarlas como objetivos para los linfocitos T (citotóxicos) y macrófagos (las propias células de defensa del cuerpo) que destruyen las células.

Estos blancos sangre Las células (leucocitos) garantizan que las células tumorales se destruyan a sí mismas (apoptosis) o participen activamente en la destrucción (por ejemplo, mediante fagocitosis). Sin embargo, los efectos positivos suelen ser bastante breves y, por lo general, no superan los efectos secundarios observados. Pueden ser adecuados para tratamientos paliativos.