Terapia del astigmatismo en bebés | Astigmatismo en el bebé

Terapia del astigmatismo en bebés.

Los métodos para tratar astigmatismo son muy diversos: van desde gafas con lentes cilíndricas para una estabilidad dimensional lentes de contacto, a la cirugía con láser o trasplante de córnea. La elección de la terapia siempre depende del grado de curvatura individual. Para los bebés, la única terapia disponible por el momento es el uso de gafas.

Posteriormente, en la adolescencia, se pueden considerar las opciones antes mencionadas. Si la curvatura de la córnea es muy pronunciada en el bebé, el tratamiento conservador mediante el enmascaramiento del ojo sano no suele conseguir resultados suficientes, sobre todo si ambos ojos se ven afectados. Por lo tanto, la instalación de gafas debe iniciarse en el bebé.

Los vasos se adaptan individualmente a la condición de los ojos por el óptico y debe tener algunas características especiales. Los vasos están hechos de vidrio plástico estable e irrompible. Además, el puente de las gafas debe ser de silicona para que sea deformable y no provoque puntos de presión en el puente del nariz.

El uso temprano de anteojos en bebés puede hacer que los tractos nerviosos aún no completamente desarrollados maduren y se diferencien, mejorando así el defecto visual. Astigmatismo en los bebés no es completamente curable. Un error de refracción que ya existe al nacer no se puede compensar por completo con las medidas terapéuticas y, además, puede empeorar en el curso del proceso de crecimiento y maduración posterior.

Un cierto defecto visual permanece durante toda la vida, por lo que es de especial importancia iniciar un tratamiento adecuado mediante la colocación de gafas a los pocos meses de edad para evitar posibles retrasos en el desarrollo en la medida de lo posible. Astigmatismo en los bebés no pueden crecer juntos por completo. Incluso el tratamiento temprano con la ayuda de anteojos no puede compensar completamente la visión defectuosa. No obstante, durante el proceso de crecimiento, la curvatura de la córnea en el bebé puede mejorar un poco, pero también puede aumentar y provocar una alteración de la visión más grave. Aclaración temprana y periódica y monitoreo de los hallazgos es particularmente importante para asegurar que el desarrollo del bebé sea normal y apropiado para su edad.