Los síntomas de una protuberancia de disco de la columna lumbar | Protuberancia del disco intervertebral de la columna lumbar

Síntomas de una protuberancia de disco de la columna lumbar.

En primer lugar, hay que decir que hay un número considerable de casos que no provocan síntomas o solo muy moderados. Aquí la extensión de la protuberancia es demasiado pequeña o una progresión lenta precedida por la los nervios involucrado podría adaptarse. Sin embargo, hay una serie de síntomas típicos de varios tipos que hacen pensar en una protuberancia del disco en la zona de la columna lumbar.

Cuál de estos se nota en cada caso individual depende en gran medida de la extensión y altura exactas del protuberancia del disco. Primero, el paciente a menudo nota una fuerte dolor en el área del segmento espinal afectado. Esto dolor es causado por la compresión directa de las fibras nerviosas.

Característica para protuberancia del disco a nivel de la columna lumbar es que el dolor irradia más en las áreas abastecidas por el los nervios. Estos incluyen las nalgas, las piernas e incluso los pies o los dedos de los pies. Una ocurrencia principalmente en el frente y lateral muslo así como más bajo pierna y en la parte de atrás del pie se habla de una afectación de la columna lumbar.

Sin embargo, además del dolor, también puede ocurrir parestesia. En este caso, el dolor no está en primer plano, sino una sensación de hormigueo desagradable o la sensación de un pierna quedarse dormido. Sin embargo, esto también puede llegar tan lejos que uno no tiene sensibilidad en los segmentos afectados debido a la protuberancia del disco de la columna lumbar.

A menudo se describe que estos síntomas empeoran con ciertos movimientos, especialmente al agacharse o incluso al toser y estornudar. Además de las quejas sensibles, suelen añadirse trastornos motores. Como las fibras nerviosas que irrigan los músculos también se ven afectadas, pueden producirse sensaciones de debilidad y agotamiento rápido en las piernas y los glúteos.

Esto a menudo se nota al subir escaleras. Sin embargo, la extensión de los síntomas no se puede equiparar directamente con la extensión de la protuberancia del disco. Finalmente, un síntoma típico de una protuberancia del disco de la columna lumbar es el debilitamiento del músculo reflejos, como el conocido reflejo del tendón rotuliano, en el que uno golpea brevemente el tendón debajo de la rótula en el doblado pierna.

La evaluación de reflejos es de gran importancia, especialmente en el diagnóstico. Básicamente, sobre la base de los síntomas mostrados, no es posible distinguir de manera confiable entre un disco herniado y un disco prolapsado, ya que el grado de compresión en el los nervios es decisivo para la pérdida de función. Por lo tanto, una protuberancia de disco con alta compresión puede causar significativamente más síntomas que una hernia de disco que no toca ninguna estructura neurológica.

El diagnóstico de protrusión de disco se basa principalmente en la historial médico y examen clínico por parte del médico. Solo cuando se requieren más aclaraciones o hay incertidumbre, se agregan procedimientos de imagen como la resonancia magnética de la columna lumbar. Al principio hay un interrogatorio específico del paciente.

Es importante saber cuándo se presentó el dolor por primera vez y si fue repentino, por ejemplo, durante una determinada actividad, o si se volvió doloroso con el tiempo. También es una práctica estándar preguntar si el dolor empeora o se debilita con ciertos movimientos. Además, las parestesias o el entumecimiento se pueden controlar y probar.

La extensión de los síntomas juega un papel importante para evaluar la ubicación de la protuberancia del disco con mayor precisión. El dolor u hormigueo en el pie, por ejemplo, indica un trastorno de la columna lumbar inferior, la ingle se ve afectada en la columna lumbar superior. A continuación se presentan algunas pruebas clínico-neurológicas.

Fuerza muscular y reflejos son probados. Además, varias pruebas de la marcha y la postura, si son patológicas, pueden indicar una protuberancia del disco de la columna lumbar. Además, existe la posibilidad de tocar la columna vertebral.

Con estas simples medidas, se pueden aprender muchos datos interesantes que ayudan a hacer el diagnóstico correcto. Las técnicas de imagen se utilizan para el diagnóstico definitivo de una protuberancia de disco lumbar. El estándar de oro en este campo son las imágenes por resonancia magnética (IRM de la columna lumbar).

Con este método, también es posible distinguir de manera confiable entre una protuberancia de disco y una hernia de disco con síntomas similares. La resonancia magnética de la columna lumbar se ha consolidado en los últimos años como la técnica de imagen más valiosa. La tomografía computarizada (TC) y las radiografías también pueden ayudar a evaluar las partes óseas de la columna y excluir otras causas, como tumores y degeneración ósea. Cabe señalar que una protuberancia de disco a menudo no causa ninguna molestia y, por lo tanto, otras causas de posibles dolor de espalda puede considerarse, incluso si la resonancia magnética muestra una protuberancia de disco. y