Acalasia: síntomas, causas, tratamiento

La acalasia (sinónimos: trastorno de la motilidad esofágica; acalasia esofágica; cardiaspasmo; acalasia cardiaca; ICD-10-GM K22.0: acalasia del cardias) es un trastorno que pertenece al grupo de trastornos de la motilidad esofágica. Por un lado, hay una relajación trastorno del esfínter esofágico inferior (EEU; esfínter esofágico / entrada gástrica), lo que significa que el músculo esofágico inferior no se relaja durante el proceso de deglución y, por otro lado, la motilidad (movilidad) de los músculos esofágicos medio e inferior está alterada . Como resultado, se altera el transporte de la pulpa del alimento a través del esófago (conducto de alimentación).

Se distinguen las siguientes formas de acalasia:

  • Primaria acalasia (forma idiopática / sin causa identificable) - enfermedad neurodegenerativa.
  • Acalasia secundaria ("pseudoacalasia"): esta forma se basa en otra enfermedad.

La acalasia progresa a través de las siguientes etapas:

  • Etapa I (forma hipermotil (hipermóvil)): aumenta la presión en reposo del esfínter esofágico inferior (EEU); los músculos del esófago intentan compensar el aumento de presión aumentando la peristalsis
  • Etapa II (forma de hipomotilo): dilatación (expansión) del esófago; los músculos del esófago se vuelven más lentos.
  • Estadio III (forma amotile (inmóvil)): la musculatura esofágica está flácida; el esófago está significativamente dilatado

Proporción de sexos: los hombres y las mujeres se ven igualmente afectados.

Pico de frecuencia: la enfermedad se presenta predominantemente en la mediana edad, es decir, entre la 3a y la 5a década de la vida, también existen enfermedades en la adolescencia, la infancia y recién nacidos posibles.

La incidencia (frecuencia de nuevos casos) de acalasia primaria es de aproximadamente 1-3 casos por cada 100,000 habitantes por año (en Alemania).

Evolución y pronóstico: cuanto más persiste la acalasia, más pronunciada se vuelve la disfagia (dificultad para tragar). Es el síntoma principal de la enfermedad. La enfermedad es progresiva, es decir, aumenta el cierre del esfínter esofágico inferior. El transporte de alimentos es limitado. La persona afectada ingiere menos alimentos debido a los síntomas. El resultado es la pérdida de peso. Si quedan alimentos en el esófago, pueden producirse infecciones bronquiales. En definitiva, la retención esofagitis (esofagitis causada por la falta de ejercicio), que es un factor de riesgo para el esófago células cancerosas. Ante esto, los afectados deben acudir a controles preventivos periódicos, ya que la enfermedad no se puede curar, por lo que terapia forestal está basado en síntomas. La atención se centra en lograr una ingesta adecuada de alimentos.