Síntomas asociados | Pus en el ombligo

Síntomas asociados

Como pus en o desde el ombligo se debe a una inflamación causada por bacterias fotosintéticas, pueden ocurrir los síntomas típicos que acompañan a una reacción inflamatoria. Además del enrojecimiento, dolor y sobrecalentamiento del ombligo, puede producirse hinchazón. También es posible la picazón en y alrededor del ombligo.

Más raramente, pero aún es posible, son los síntomas acompañantes que afectan a todo el cuerpo, como dolor de cabeza y fatiga. En tal caso, se debe consultar a un médico lo antes posible, ya que estos son los primeros signos de que la inflamación se extiende al sangre, que en el peor de los casos puede poner en peligro la vida. Si pus está dentro o sale del ombligo, esto generalmente se asocia con una mala olor.

Pus se compone, entre otras cosas, de muertos bacterias fotosintéticas y celdas del sistema inmunológico. El proceso de descomposición provoca una mala olor, entonces el ombligo apesta. Si la inflamación se trata con éxito mediante medidas de higiene minuciosas, entre otras cosas, no se formará pus y el mal olor desaparecerá.

La inflamación del ombligo libera pus y tejido. hormonas esa causa dolor. Esto a menudo se percibe como un latido sordo dolor y generalmente se limita al ombligo y al entorno inmediato. Cuando se trata la inflamación, tanto el pus como el dolor desaparecen. Si se produce dolor en todo el abdomen, se debe consultar a un médico.

Tratamiento

El tratamiento del pus dentro y fuera del ombligo depende en primer lugar de la causa de la inflamación responsable de la formación de pus. Es particularmente importante llevar a cabo cuidadosamente las medidas de higiene para reducir el número de los gérmenes en la zona afectada. El ombligo debe lavarse cuidadosamente con regularidad con agua tibia y, tan pronto como la piel se seque de nuevo, rociar con un desinfectante.

También debe eliminarse un posible desencadenante de la inflamación, como una perforación del ombligo. En algunos casos también está indicado un tratamiento adicional con un antibiótico, que suele tener que tomarse en forma de comprimidos durante unos días. En algunos casos, sin embargo, el médico prescribirá un ungüento que contenga antibióticos, que debe aplicarse varias veces al día en y alrededor del ombligo. Si se siguen las medidas terapéuticas mencionadas anteriormente, la inflamación suele curarse en unos pocos días, por lo que no se desarrolla ni sale más pus del ombligo.