Síndrome de LGL

El síndrome de LGL (síndrome de Lown-Ganong-Levine) es una de las arritmias cardíacas. Es más precisamente un síndrome de preexcitación. Esto significa que los ventrículos se excitan un poco demasiado pronto, después de lo cual se contraen y bombean. sangre en el cuerpo. Este proceso conduce a palpitaciones desagradables con un significativo aumento del pulso Velocidad. Sin embargo, apenas hay síntomas.

Causas del síndrome LGL

Hay varias teorías, pero ninguna de ellas ha sido probada todavía. El mecanismo exacto que conduce a una convulsión taquicardia aún no se entiende. Los descubridores de la enfermedad han asumido que las vías accesorias son la causa.

Sin embargo, esta teoría es hoy muy controvertida. Las vías accesorias son vías adicionales que transmiten la excitación del corazón muy rápido. Esto puede alterar el proceso de excitación normal del corazón, ya que las cámaras del corazón se excitan demasiado pronto. Esto luego conduce a taquicardia (latido cardíaco demasiado rápido). En el síndrome de LGL, no se ha demostrado que las vías accesorias sean la causa.

Diagnóstico

Como con cualquier diagnóstico, el primer paso es una conversación con el médico y un examen físico en el que la corazón es escuchado. Se obtienen imágenes del proceso de excitación del corazón con la ayuda de un ECG (ecocardiografía). Es el método de elección para detectar arritmias cardíacas.

Puesto que el taquicardia típico del síndrome LGL sólo ocurre en fases, un ECG a largo plazo se realiza un examen para poder representar tal evento. Otros cambios en el corazón deben haber sido excluidos por medio del ECG y el corazón. ultrasonido para poder hacer un diagnóstico de síndrome de LGL. El ECG muestra la taquicardia típica de la enfermedad, con aumento ritmo cardíaco (pulso rápido).

Además, se acorta el llamado tiempo PQ. Es menos de 0.12 segundos. El tiempo PQ describe el tiempo de transferencia en el corazón.

Esto significa que durante este tiempo las aurículas del corazón ya están excitadas, mientras que los ventrículos aún no se han excitado. El tiempo de PQ debe ser de 0.12 segundos o menos, de lo contrario, por definición, no es un síndrome de LGL. El resto del ECG debe tener un aspecto normal, especialmente el llamado complejo ventricular, que refleja la secuencia de excitación de los ventrículos, se configura con normalidad. Si este no es el caso y está presente una llamada onda delta, se trata del síndrome de Wolf-Parkinson-White. Esto puede provocar una fibrilación ventricular potencialmente mortal.