Síndrome de la columna cervical: síntomas, causas y tratamiento

Breve descripción

  • Síntomas: cuello tenso, hormigueo en los dedos, dolor en el hombro, mareos, dolores de cabeza; con menos frecuencia somnolencia, náuseas o dificultad para tragar.
  • El tratamiento depende de la causa; las opciones de tratamiento incluyen ejercicios de estiramiento, fisioterapia y medicación; a veces también es necesaria la cirugía.
  • Pronóstico: Generalmente es fácilmente tratable; Dependiendo de la causa, los síntomas duran desde unos pocos días hasta varias semanas.
  • Causas: Las posibles causas del síndrome de la columna cervical van desde malas posturas, tensión y trabajo físico hasta daño vertebral.
  • Descripción: El síndrome de la columna cervical se refiere a molestias en la zona de la columna cervical.
  • Diagnóstico: Consulta con el médico, exploración física (TC y resonancia magnética si es necesario)

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la columna cervical?

Los síntomas del síndrome de la columna cervical dependen principalmente de la causa. Los signos más comunes del síndrome de la columna cervical son los siguientes:

  • Dolor de cuello y espalda
  • Dolor con los movimientos de la cabeza.
  • mareo
  • Tensión
  • Rigidez muscular (miogelosis)
  • Hormigueo y entumecimiento en los dedos.

El dolor suele irradiarse desde las vértebras cervicales hasta los brazos y las manos. Los afectados también refieren ardor o dolor de cuello. Esto suele ir acompañado de rigidez y dureza del cuello (“cuello tenso”, “cuello rígido”) (la llamada neuralgia cervical).

Dificultad para tragar, tinnitus, mareos.

En la zona de la columna cervical, los nervios se encuentran cerca de las articulaciones cervicales superiores, la cintura escapular y las vértebras. Si un músculo tenso del cuello presiona un nervio de allí, el cerebro envía señales incorrectas al centro del equilibrio sobre la posición de la cabeza. Esto suele provocar mareos (vértigo cervical) y náuseas en los afectados. A veces, las personas con síndrome de la columna cervical también experimentan zumbidos en los oídos (tinnitus), palpitaciones o dificultad para tragar.

Alteraciones sensoriales, temblores.

Si una hernia discal desencadena el síndrome de la columna cervical y se dañan las raíces nerviosas, los pacientes se quejan de alteraciones sensoriales, malestar, temblores y debilidad en los brazos. Esto último se manifiesta, por ejemplo, cuando un objeto se cae de la mano del paciente. En el caso de una hernia discal grave, las personas con síndrome cervical a veces también presentan una marcha inestable y problemas para caminar (trastornos de la marcha). En casos raros, la función de la vejiga también se ve afectada. Los afectados suelen tener dificultades para controlar la vejiga y retener la orina (incontinencia).

Problemas con la vision

Las personas con síndrome cervical también pueden tener problemas de visión. Esto sucede, por ejemplo, cuando los músculos tensos pellizcan los nervios de la cabeza y el cuello o inhiben el flujo sanguíneo a los nervios ópticos. Esto se manifiesta entonces, entre otras cosas, en forma de “parpadeo” ante los ojos.

Los médicos generalmente tratan el síndrome de la columna cervical según la causa subyacente. Si los síntomas son causados ​​por músculos tensos o una mala postura, por ejemplo, el médico suele comenzar con un tratamiento conservador. Esto incluye, por ejemplo, ejercicios para fortalecer los músculos de la zona del cuello, fisioterapia (terapias físicas y manuales) y medicamentos para aliviar el dolor.

En algunos casos, el médico puede recomendar una cirugía. Esto es necesario, por ejemplo, si hay una hernia discal grave o una lesión en la columna cervical. Antes de iniciar el tratamiento, es importante que el médico te aclare qué esperas de la terapia y qué te gustaría aportar tú mismo. Si está motivado y se involucra en el tratamiento, esto tendrá un efecto positivo en su terapia.

Fisioterapia

La fisioterapia (fisioterapia) para el síndrome de la columna cervical tiene como objetivo proporcionar un alivio duradero del dolor y hacer que su cuerpo vuelva a ser más flexible. Incluye ejercicios para fortalecer tus músculos, masajes y medidas físicas (p. ej. aplicaciones con calor, frío, luz o estímulos eléctricos). Por ejemplo, el terapeuta masajea los músculos afectados, los irradia con luz roja o aplica compresas calientes. De esta manera se liberan tensiones y bloqueos vertebrales, de modo que la movilidad de las articulaciones vertebrales ya no se ve limitada.

El fisioterapeuta también selecciona ejercicios de fisioterapia específicos que se adaptan a sus necesidades individuales y a su estado de salud. Le indicarán exactamente cómo realizar estos ejercicios y, si es necesario, corregirán cualquier movimiento que esté realizando incorrectamente.

Para que la terapia tenga el éxito deseado, es importante que haga sus ejercicios regularmente en casa.

Ejercicios

Los siguientes ejercicios te ayudarán a estirar el cuello y aliviar los síntomas del síndrome de la columna cervical:

  • Gira la cabeza hacia la derecha y asiente lentamente varias veces. Luego gira la cabeza hacia la izquierda y asiente nuevamente varias veces. Mantenga la espalda lo más recta posible.
  • Lleve la barbilla hacia el pecho y gire lentamente la cabeza en esta posición en semicírculo hacia el hombro derecho y luego izquierdo.
  • Empuja la cabeza lo más que puedas hacia adelante (cuello largo) y luego hacia atrás hasta que tengas papada.
  • Entrelaza tus dedos en la parte posterior de tu cabeza. Presiona tu cabeza contra él durante 10 segundos. Luego relájate de nuevo. Asegúrese de que su cuerpo esté erguido y su cuello estirado.
  • Incline la cabeza hacia la derecha y extienda la mano derecha por encima de la cabeza hasta la sien izquierda. Ahora inclina la cabeza más hacia la derecha y al mismo tiempo estira el brazo izquierdo hacia el suelo hasta que sientas un estiramiento en el músculo izquierdo del cuello. Mantenga cada lado durante tres veces 30 segundos.

Si los ejercicios empeoran el dolor, consulte a su médico o fisioterapeuta.

Medicamentos

Si los síntomas son agudos o los ejercicios no ayudan lo suficiente, el médico también tratará el síndrome de la columna cervical con medicamentos.

Analgésicos

Si es necesario, el médico tratará el síndrome de la columna cervical con analgésicos. Por ejemplo, prescribe sustancias antiinflamatorias como diclofenaco o ibuprofeno. Estos alivian temporalmente el dolor y permiten a los afectados mover mejor la cabeza y el cuello.

Medicamentos para la relajación muscular.

Los analgésicos y relajantes musculares no están exentos de efectos secundarios. ¡Por lo tanto, sólo debe tomarlos durante un breve periodo de tiempo y después de consultar a su médico!

Ungüentos y emplastos

Los ungüentos o apósitos de farmacia que tienen un efecto de calentamiento y alivio del dolor (p. ej. apósitos, geles y ungüentos calientes con ingredientes activos analgésicos) también alivian los síntomas del síndrome cervical.

Terapia de inyección mínimamente invasiva (MIT)

La cirugía

Si el tratamiento conservador para el síndrome de la columna cervical no tiene éxito, el médico considerará la cirugía. Este es el caso, por ejemplo, de una hernia discal si el paciente sufre dolores muy intensos, síntomas de parálisis o incontinencia. Hoy en día, la operación se suele realizar mediante microcirugía, es decir, mediante una pequeña incisión en la espalda. El médico extrae el tejido del disco (por ejemplo, con una fresadora o un láser) que presiona los nervios y causa los síntomas. El procedimiento suele ser breve (entre 30 y 60 minutos aproximadamente). Como regla general, el paciente está bajo anestesia general durante la operación y permanece en el hospital durante unos tres días en observación.

Esfuerzo personal

Tienes la opción de aliviar tú mismo tus síntomas y prevenir la tensión en el cuello. Son posibles las siguientes medidas:

ejercicio y deporte

PROCESADOR

El calor ayuda a aliviar la tensión en el síndrome de la columna cervical y aliviar las molestias. Para ello, envuelve una bolsa de agua caliente en un paño y colócala en tu cuello durante diez a 20 minutos. Una lámpara de luz roja en casa también tiene un efecto beneficioso sobre la tensión. Para ello, irradie la zona afectada durante un máximo de 15 minutos hasta tres veces al día. Para evitar quemaduras, siga las instrucciones de uso del fabricante del dispositivo. Un baño tibio (aprox. 38 grados centígrados) también ayuda a relajar los músculos tensos.

Evitar el estrés

¿Qué causa el síndrome de la columna cervical?

Hay muchas causas del síndrome cervical. A menudo se desencadena por tensión muscular y/o fascia (tejido conectivo elástico), tensión excesiva en la espalda, movimientos unilaterales y posturas incorrectas, así como desgaste de la columna (síndrome degenerativo de la columna cervical).

Causas de un vistazo

Las posibles causas del síndrome de la columna cervical son

  • Músculos del cuello tensos
  • Fascia pegada o endurecida (por ejemplo, debido a la falta de ejercicio)
  • Tensión incorrecta y permanente en la columna cervical (p. ej., por sentarse incorrectamente frente al ordenador o acostarse incorrectamente mientras duerme)
  • Cambios degenerativos, por ejemplo, osteoartritis (desgaste) de la columna cervical (espondilosis)
  • Cambios en los huesos y cartílagos (osteocondrosis)
  • Desgaste de las articulaciones vertebrales (artrosis espinal, artrosis de las articulaciones facetarias)
  • Hernia de disco (prolapso)
  • Enfermedades inflamatorias (por ejemplo, reumatismo, artritis reumatoide)
  • Lesiones en la columna (por ejemplo, latigazo cervical causado por un accidente de tráfico o durante la práctica de deporte)
  • Articulaciones bloqueadas en la columna (por ejemplo, debido a inflamación o daño del cartílago)
  • Inflamación de los cuerpos vertebrales (espondilitis)
  • Cáncer (por ejemplo, cáncer de huesos o metástasis en la columna)
  • Infecciones de la médula espinal.

Las personas que miran constantemente su teléfono inteligente o tableta suelen ser propensas a sufrir dolores de cuello y de cabeza (el llamado “cuello del teléfono móvil”). Puedes leer más sobre esto en el artículo “Cuello del teléfono móvil”.

Ciertos factores de riesgo también favorecen el desarrollo del síndrome cervical. Éstas incluyen

  • Sobrepeso patológico (obesidad)
  • Trabajo físico pesado (por ejemplo, trabajos de construcción o trabajos de enfermería en el hospital)
  • Cambios físicos durante el embarazo (p. ej., aumento de peso, alteración del centro de gravedad)

El estrés crónico y la tensión mental también suelen provocar molestias psicosomáticas, como dolores de cuello o de espalda.

¿Cuánto dura un síndrome de la columna cervical?

Sin embargo, en la mayoría de los casos, el síndrome de la columna cervical se puede tratar bien con medios conservadores. Estos incluyen, por ejemplo, ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda y el cuello, fisioterapia y/o medicamentos para aliviar el dolor. En los casos crónicos de síndrome de la columna cervical, a veces es necesaria la cirugía para mejorar los síntomas a largo plazo.

Si los afectados no realizan sus ejercicios con regularidad y/o no prestan atención a su postura, los síntomas suelen reaparecer.

¿Qué es el síndrome cervical?

El síndrome de la columna cervical o síndrome cervical (código M10 de la CIE-54; clasificación internacional de diagnósticos) se refiere a una amplia gama de síntomas a menudo inespecíficos que ocurren en la columna cervical, el cuello, los hombros y los brazos.

El síndrome cervical se puede clasificar según el lugar donde se produce el dolor:

  • Síndrome cervical superior: dolor en la zona de las vértebras cervicales una o dos
  • Síndrome de la columna cervical inferior: dolor en la zona de las vértebras cervicales seis a siete

El síndrome de la columna cervical también se puede clasificar según el momento en que se produce el dolor:

  • Síndrome agudo de la columna cervical: los síntomas aparecen repentinamente y duran poco tiempo (unos pocos días); La causa suele ser una lesión aguda debida a una sobrecarga de la columna cervical (p. ej., el llamado latigazo cervical provocado por un accidente de tráfico).
  • Síndrome crónico de la columna cervical: los síntomas duran más de tres meses; Por lo general, el dolor no se puede identificar.

El síndrome de la columna cervical también se puede clasificar según hacia dónde se irradia el dolor:

  • Síndrome local de columna cervical: El dolor sólo se presenta en un punto específico (localizado); el dolor no se irradia.
  • Síndrome de columna cervical pseudorradicular: el dolor es inespecífico y localizado, se irradia de forma recurrente a un lado de un brazo o una pierna.

¿Cuándo se vuelve peligroso el síndrome cervical?

Aunque el síndrome cervical es muy desagradable, en la mayoría de los casos no tiene una causa que requiera tratamiento médico inmediato. Sin embargo, si tienes dolor de cuello, consulta a un médico lo antes posible si:

  • Se ha lesionado anteriormente, p. ej. en un accidente o una caída (posible latigazo cervical).
  • Tiene fiebre de más de 38.5 grados centígrados.
  • Tienes sudores nocturnos.
  • Su dolor de cuello empeora considerablemente.
  • Una aparición repentina de “dolor de aniquilación” (dolor extremadamente intenso que puede causar miedo a la muerte).
  • Tiene síntomas de parálisis (por ejemplo, no siente los brazos).
  • Su sensación de fuerza, dolor o tacto está alterada (por ejemplo, falta de fuerza en sus brazos).
  • Tiene osteoporosis (pérdida ósea).
  • Estás afectado por el cáncer.
  • De repente pierdes peso sin querer o sin tener una explicación para ello.
  • Tiene una enfermedad reumática (por ejemplo, artritis reumatoide).

¿Cómo se reconoce un síndrome de la columna cervical?

El primer punto de contacto en caso de dolor de cuello es el médico de familia. Después de examinar al paciente, el médico decidirá si lo deriva a un especialista (por ejemplo, un ortopedista o un neurólogo). Primero, el médico mantendrá una conversación detallada (anamnesis) con el paciente. Luego realiza un examen físico.

Entrevista con el doctor

Durante la consulta, el médico primero hará algunas preguntas sobre el diagnóstico del síndrome de la columna cervical, incluyendo

  • ¿Qué síntomas tienes?
  • ¿Cuándo ocurrieron los síntomas?
  • ¿Tiene alguna otra molestia física, como hormigueo en brazos o piernas o mareos?
  • ¿Tiene alguna enfermedad preexistente (por ejemplo, reumatismo, osteoartritis, hernia discal)?
  • ¿Cuáles son tus hábitos de vida? ¿Haces ejercicio regularmente?
  • ¿Tiene un trabajo que requiere que esté de pie o sentado mucho tiempo?

Examen físico

Como el médico a menudo no puede encontrar inmediatamente una causa clara de la tensión y el dolor, el examen físico es la parte más importante del diagnóstico del síndrome cervical. El médico palpará los músculos del hombro y el cuello. Examina si tocar los bordes internos de los omóplatos es muy doloroso. También controla los reflejos de los músculos y la movilidad de las articulaciones. Por ejemplo, coloca el pulgar sobre el tendón del bíceps (músculo del brazo) del afectado y lo golpea con un martillo de reflejos. Si el antebrazo se dobla por reflejo, es poco probable que se produzcan lesiones en los nervios implicados.

Exámenes adicionales