Resección hepática

Introducción

Hígado Las resecciones son procedimientos quirúrgicos en los que se extirpan partes del hígado. Esto es posible porque el hígado - a diferencia de otros órganos - tiene la capacidad de regenerarse hasta cierto punto. Es posible que el hígado para regenerar hasta el 80% de su tamaño original.

Esto significa que el hígado puede regenerarse después de la operación, siempre que no se haya eliminado demasiado tejido hepático. Incluso es posible extirpar la mitad del hígado, en este caso se llama hemihepatectomía. Solo se puede extirpar todo el hígado si el paciente dispone de un trasplante de hígado adecuado, porque el hígado es un órgano metabólico vital de nuestro cuerpo.

Las resecciones hepáticas se realizan en diferentes casos. Cáncer del hígado y bilis conductos o metástasis en el hígado de tumores de otros órganos puede hacer necesaria la resección. Los abscesos del hígado o los quistes también pueden resultar en una resección del hígado si los hallazgos son grandes. Además, existe una infección causada por el tenia Echinococcus multilocularis, que puede hacer necesaria una resección del hígado.

Procedimiento de resección hepática

La resección (parcial) del hígado se puede realizar mediante cirugía abierta o mínimamente invasiva laparoscopia. Ambas formas de cirugía requieren una estancia hospitalaria de varios días a semanas y anestesia general. En el procedimiento abierto, se hace una incisión abdominal más grande para abrir la cavidad abdominal.

En el procedimiento mínimamente invasivo, las herramientas quirúrgicas y la cámara se insertan a través de varias incisiones pequeñas. Antes de la resección real, un ultrasonido La sonda a menudo se coloca directamente sobre el tejido hepático y todo el órgano se visualiza una vez. De esta manera, se pueden detectar más anomalías que no se pudieron ver en los diagnósticos de imágenes realizados previamente.

Si este examen no revela ningún motivo en contra de la intervención planificada, la parte del hígado que se va a extraer se prepara y muestra libremente. Es particularmente importante exponer el sangre vasos que se le suministrará, que debe cerrarse con un clip o suturas para evitar un sangrado mayor. Luego se extrae la parte del hígado que se va a resecar.

Esto se puede hacer con descargas eléctricas específicas, una sonda láser o herramientas de corte convencionales. Posteriormente, el área de resección suele esclerosarse para prevenir hemorragias secundarias y bilis fuga. Antes de que se complete la operación, se enjuaga la cavidad abdominal. Finalmente, se vuelve a cerrar la pared abdominal. A menudo, pero no siempre, un programa monitoreo La estancia en la unidad de cuidados intensivos se lleva a cabo antes de que el paciente pueda ser trasladado a la sala normal durante unos días más y luego dado de alta.