Profilaxis | Fiebre infantil

Profilaxis

Por lo general, es casi imposible proteger completamente a los niños pequeños de uno u otro fiebre episodio, porque para evitar la fiebre, ya se debe prevenir la infección o inflamación desencadenante. Sin embargo, los estudios han demostrado que los bebés que han sido amamantados hasta el final de su el embarazo han recibido protección inmunológica total por maternidad a través del anticuerpos contenida en la leche materna y por lo tanto están cada vez más apoyados en sus defensas inmunológicas. Las enfermedades infecciosas febriles ocurren entonces significativamente menos durante el período de transición, cuando el bebé aún no tiene un sistema de defensa inmunológico completamente maduro. Además, si los padres tienen un resfriado agudo, debe evitarse el contacto directo con el niño para evitar la infección por infecciones febriles.

Complicaciones

Especialmente los niños pequeños pueden perder demasiado líquido con demasiada rapidez durante fiebre/ sudoración, que se debe a la gran superficie corporal en comparación con su peso corporal. Si también se niega a beber al mismo tiempo, deshidratación puede ocurrir rápidamente. Los signos de esto pueden ser la falta de mojado del pañal en las últimas 6 horas o una orina de color amarillo muy oscuro, pero también sequedad de los labios y lengua, falta de lágrimas al llorar y fontanela hundida.

En algunos lactantes entre el quinto mes de vida y el sexto año de edad, un convulsión febril (ocasional ataque epiléptico) también puede ocurrir a una temperatura de> 38 ° C y superior, cuya causa aún no se ha aclarado con precisión, pero en ningún caso puede atribuirse a un proceso de enfermedad en el bebé. cerebro. Se sospecha una predisposición genética a la descarga excesiva de células nerviosas a temperatura corporal elevada. Las circunstancias en las que el bebé mueve los brazos, las piernas o la cara durante el espasmo, mueve los ojos, hace una pausa breve para respiración y posiblemente hasta los labios se pongan azules cuando pierde el conocimiento puede ser muy perturbador y aterrador para los padres. Sin embargo, se hace una distinción entre los sencillos, únicos convulsión febril, que dura menos de 15 minutos y desaparece por sí sola, y la complicada convulsión febril, que dura más de 15 minutos, se produce varias veces en 24 horas y puede provocar un daño neurológico permanente (desarrollo de epilepsia En el 90% de los casos el espasmo febril cesa espontáneamente sin medidas terapéuticas y no vuelve a aparecer en las siguientes 24 horas.