Diagnóstico | Fiebre infantil

Diagnóstico

La temperatura corporal se puede medir con un termómetro clínico ya sea por vía rectal en las nalgas o por vía oral en las boca, axila u oreja. Sin embargo, la medición rectal se recomienda para niños pequeños, ya que es, con mucho, la más precisa. Solo en niños mayores de 5 años se debe realizar una medición por boca. La medición en el oído y en la axila suele desviarse 0.5 ° C de la temperatura corporal real y, por lo tanto, puede falsear el valor real, lo que puede llevar rápidamente a pasar por alto temperaturas excesivamente altas, especialmente en niños pequeños.

Terapia de la fiebre en bebés.

Hay dos formas de ayudar fácilmente a un bebé con fiebre. En primer lugar, medidas sencillas y no farmacológicas pueden ayudar a reducir la fiebre y hacer que el bebé se sienta mejor. Se debe tener cuidado para asegurarse de que el bebé no esté vestido y cubierto demasiado abrigado durante el fiebre, por lo que suele ser suficiente un pelele fino o una tela ligera de algodón.

No obstante, también hay que asegurarse de que los más pequeños no se enfríen en la fase sudorosa sobre la ropa húmeda, por lo que es importante un cambio regular de la ropa sudada. El efecto refrescante de las vendas húmedas para las pantorrillas (paños de algodón a 20 ° C alrededor de las pantorrillas del niño pequeño) también puede reducir fiebre. Además, se debe tener cuidado para garantizar una cantidad suficiente de agua potable (la leche materna, agua) para evitar que el bebé se seque.

Es importante controlar la temperatura con regularidad para poder evaluar el curso de la fiebre y, si es necesario, consultar a un pediatra en el momento adecuado. El pediatra tratante debe decidir si es necesario e iniciado un tratamiento médico para la fiebre. Por lo general, no es aconsejable tratar la fiebre con medicación sola.

Los medicamentos habituales recetados por el médico suelen ser los denominados antipiréticos, que no solo reducir la fiebre pero también aliviar dolor e inflamación (paracetamol, ibuprofeno). Por lo general, se administran en una forma adaptada para niños pequeños, como jugo de fiebre o supositorios de fiebre rectal. La administración de ASS /Aspirina® (ácido acetilsalicílico) debe evitarse a toda costa, ya que este fármaco, a diferencia de los adultos, puede desencadenar el síndrome de Reye potencialmente mortal en los bebés, que se caracteriza por una enfermedad grave del hígado y cerebro.

La fiebre se debe bajar en los niños de 39.0 ° C (según algunas fuentes de 39.5 ° C). A veces, si ya se ha producido un espasmo febril, se recomienda una reducción de la fiebre de 38.5 ° C. Esto no es absolutamente necesario, ya que una reducción temprana de la fiebre no puede prevenir un espasmo febril adicional. A temperaturas más bajas, la reducción de la fiebre a menudo no es necesaria, ya que la fiebre es una reacción natural del cuerpo a un irritante, generalmente una infección, y puede ayudar a combatirlo.

Sin embargo, el factor más importante es el condición de los niños. Si un niño ya está severamente restringido cuando la fiebre es leve, se puede realizar una reducción de la fiebre. Los mejores medios para bajar la fiebre son los supositorios o jugos antipiréticos que son específicamente adecuados para niños, así como varios remedios caseros.

Por ejemplo, paracetamol Se puede utilizar jugo (Benuron®). Alternativamente, ibuprofeno Se pueden tomar jugos (Nurofen®, Ibuflam®. Iburon®).

Para conocer la aplicación exacta, consulte el prospecto, la dosis depende de la edad y el peso. ¡No se recomienda el uso de Novalgin® (ingrediente activo: Metamizol) para niños! ¡Además, la Aspirina® (ingrediente activo: ASS = ácido acetilsalicílico) nunca debe usarse en niños!

También es importante asegurar una ingesta suficiente de líquidos (agua, té). La medida más central e importante es reaccionar a las necesidades de temperatura del niño. Si las manos y los pies se enfrían o hay escalofríos, el niño debe estar abrigado.

Si hay una meseta febril (temperatura constante) o si la fiebre baja, se debe evitar la acumulación de calor. Para este propósito, el niño no debe vestirse / cubrirse demasiado abrigado para que pueda escapar el calor. También se pueden utilizar aquí compresas para pantorrillas (húmedas y tibias, nunca mojadas y heladas) o, alternativamente, un paño húmedo en la frente.

Además, se debe tener cuidado en todo momento para garantizar que el niño beba lo suficiente. Aquí puedes encontrar todo sobre el tema: Compresas para terneros contra la fiebre. Otros remedios caseros utilizados son Cebolla compresas de jugo y cebolla, así como la preparación de varios tés. Especialmente flor de tilo y saúco Los tés de flores se consideran buenos para reducir la fiebre. En caso de dudas y preguntas sobre la compatibilidad con niños sensibles y alergias, siempre se debe consultar al pediatra.