Preparación | Extracción de la vesícula biliar

PREPARACIÓN

Si se planea la extirpación de la vesícula biliar, hay algunas cosas que son necesarias o al menos útiles en la preparación para la operación. Por lo general, se realiza un examen preliminar en el hospital donde se realizará la operación. Por lo general, la fecha de la operación también se fija en este momento.

En su entorno personal, debe informar a su familia, así como a su trabajo, que tendrá que ir al hospital durante unos días y que no podrá trabajar a plena carga durante varias semanas después. Si es necesario, el cuidado de los niños, otros familiares o mascotas debe organizarse con anticipación. A más tardar una semana antes de la fecha de la operación, debe prestar especial atención a una dieta.

También es aconsejable hacer suficiente ejercicio, pero sin sobrecargarse. Si es posible, también debe dormir lo suficiente para que su cuerpo pueda recuperarse tanto como sea posible y pueda procesar mejor la operación. Si es posible, debe evitarse el contacto con personas que padecen una infección gastrointestinal o un resfriado.

No obstante, si padece una infección de este tipo, es importante que informe al médico. Él decidirá si la operación aún se puede realizar o se debe posponer. Otra parte de la preparación para un vesícula biliar La remoción es para prepararse a tiempo para una estadía de varios días en el hospital. Esto incluye, en particular, empacar ropa y otros utensilios.Además de los artículos de higiene, como el cepillo de dientes y el gel de ducha, también debe tener algo de dinero en efectivo y cosas para entretenerse, como

Procedimiento de la cirugía

Básicamente, existen dos procedimientos quirúrgicos diferentes para la extirpación de la vesícula biliar. Ambos requieren anestesia general. En cuanto al procedimiento, las operaciones se diferencian principalmente en las rutas de acceso.

Mientras que en la cirugía abierta se hace una incisión más grande a través de la piel de la pared abdominal y las capas inferiores, en la técnica de ojo de cerradura o la cirugía laparoscópica solo se hacen pequeñas incisiones en la piel y se insertan a través de estos tubos. Los instrumentos quirúrgicos necesarios y una cámara ahora pueden avanzar a través de estos denominados trócares. Además, la cavidad abdominal se bombea con el gas dióxido de carbono, de modo que se estira la bóveda abdominal y se mejora la visibilidad. En el procedimiento abierto, por otro lado, el área de operación está expuesta y el cirujano puede operar “directamente”.