Percepción: ilusiones y perturbaciones

Dado que nuestra percepción nunca se corresponde al cien por cien con la realidad, el límite de las ilusiones o trastornos perceptivos es fluido. Por ejemplo, percibimos colores a pesar de que la luz en sí no está coloreada, sino que solo tiene diferentes longitudes de onda que son interpretadas en consecuencia por el órgano visual y cerebro; muchos animales, por ejemplo, perciben los colores de manera diferente a los humanos.

Ilusiones ópticas y trastornos de la percepción.

Aunque la línea divisoria entre las ilusiones ópticas y los trastornos de la percepción es borrosa, existen diferencias:

  • Ilusiones ópticas Las impresiones visuales normales que contradicen los hechos de los estímulos objetivos probablemente sean familiares para todos. Son el resultado de la construcción y el funcionamiento de los ojos, malas interpretaciones o juicios erróneos. Por ejemplo, si uno coloca un punto en el medio de seis puntos pequeños y seis puntos grandes y mira estas dos imágenes una al lado de la otra, el punto en el medio de los puntos pequeños parece más grande que en la otra imagen. Otro ejemplo son dos líneas paralelas que aparecen curvas cuando se coloca una cuadrícula de rayos entre ellas.
  • Los trastornos de la percepción, por otro lado, son la causa de una función restringida o defectuosa, temporal o permanente, del propio órgano sensorial, la vía de conducción o la cerebro. Ejemplos típicos son alucinaciones - percepciones en las que no hay estímulos externos, por ejemplo, como resultado de la exposición a toxinas (alcohol, drogas), en enfermedades físicas (por ejemplo, epilepsia) o enfermedad mental (por ejemplo, esquizofrenia). Para la persona afectada, esta percepción parece real. Por el contrario, en las pseudoalucinaciones, como las que ocurren durante la privación del sueño, la persona afectada se da cuenta de que está alucinando. En las percepciones delirantes, los estímulos reales están presentes, pero estos se reinterpretan patológicamente (por ejemplo, una bocina de automóvil aleatoria se percibe como una señal personal).

En relación con la exposición continua a los estímulos del entorno, los trastornos de percepción ocurren con bastante poca frecuencia, un signo de la hazaña que nuestro organismo realiza constantemente.

Los trastornos de la percepción son raros

En relación con el impacto continuo del estímulo del entorno, las alteraciones de la percepción ocurren con bastante poca frecuencia, una señal de lo que nuestro organismo está realizando constantemente como un golpe maestro.