Quistes ováricos: diagnóstico y tratamiento

Primero, el médico tomará el historial médico y pregunte exactamente sobre los síntomas. Durante la palpación ginecológica, es posible que sienta un agrandamiento (doloroso) del ovario. Por medio de ultrasonido examen a través de la vagina, verá si el quiste muestra alguna anomalía. Exámenes adicionales como un ultrasonido de las vasos (Ecografía Doppler), determinación de marcadores tumorales en el sangre y pueden ser necesarios procedimientos de obtención de imágenes como la tomografía computarizada. Las enfermedades malignas también pueden esconderse detrás de ellos.

¿Qué terapia está disponible?

En muchos casos, vale la pena observar inicialmente el crecimiento del quiste, ya que hasta en el 98% de los casos regresará por sí solo. Sin embargo, incluso los quistes pequeños que no causan síntomas deben ser controlados regularmente por ultrasonido y palpación. Si ellos crecer particularmente rápido, no responde a la medicación, causa a la mujer un malestar más severo o parece sospechoso en el examen de ultrasonido, se recomienda la extirpación quirúrgica.

Revisiones regulares

En las mujeres posmenopáusicas, si los quistes pasan desapercibidos, también se justifica esperar con chequeos regulares, pero es más probable que se considere la decisión de extirparlos quirúrgicamente porque el riesgo de neoplasias malignas aumenta a edades más avanzadas.

Medicamentos

Las píldoras anticonceptivas u otras preparaciones hormonales que contienen progestina o progestina y estrógeno inhiben la función ovárica. Por lo tanto, pueden detener el crecimiento del quiste o incluso Lead a su regresión. También evitan que el quiste se vuelva a formar. Otro drogas que interfieren con la regulación hormonal son análogos de GnRH y danazol; esta última sustancia se utiliza principalmente para endometriosis quistes

Cirugía para extirpar quistes ováricos

Hay varios procedimientos quirúrgicos disponibles para la intervención quirúrgica, desde la llamada cirugía de ojo de cerradura hasta la incisión abdominal con apertura de la pared abdominal. El procedimiento elegido depende del tamaño del quiste y de los hallazgos obtenidos. Muchos quistes se pueden extirpar mediante la llamada "cirugía de ojo de cerradura" durante una endoscopia (laparoscopia o pelviscopia).