Olvido: ¿Qué hacer?

Breve descripción

  • ¿El olvido es igual a demencia? No, cierto grado de olvido es normal. Sólo una disminución notable y continua en el rendimiento de la memoria puede ser una señal de advertencia de un trastorno grave de la memoria como la demencia.
  • ¿Cuánto olvido es normal? No existe ninguna directriz general válida al respecto. Quienes olvidan algo de vez en cuando no suelen tener nada de qué preocuparse. Sin embargo, si los fallos de memoria se acumulan y/o se producen otros síntomas (extravío de cosas, pérdida de orientación, etc.), conviene acudir al médico.
  • Causas del olvido: incluyendo estrés, agotamiento, ciertos medicamentos, abuso de alcohol, demencia (como el Alzheimer), meningitis, epilepsia, apnea del sueño, insuficiencia renal o hepática, insuficiencia cardíaca, enfermedad de la tiroides, anemia, trastornos mentales.
  • Olvido: ¿qué hacer? Para los olvidos existentes y para la prevención, se recomienda entrenar la memoria, pasatiempos estimulantes, una dieta saludable, ejercicio regular y relajación.
  • Esto es lo que hace el médico en caso de olvido: realizar pruebas para aclarar la causa exacta y luego iniciar la terapia adecuada (por ejemplo, con medicamentos).

¿Cuánto olvido es normal?

También es normal ser más olvidadizo con la edad o no poder recordar algunas cosas (precisamente). Esto se debe a que los procesos mediante los cuales el cerebro almacena y recupera información de la memoria también se ralentizan con el paso de los años. Luego, las células transfieren la información más lentamente y la capacidad de recordar disminuye. Esto significa que incluso en las personas mayores, el olvido no necesariamente indica demencia (como el Alzheimer). Por ejemplo, la falta de líquidos suele ser el desencadenante de los olvidos, especialmente en las personas mayores. El estrés y el agotamiento también pueden provocar pérdida de memoria.

Sin embargo, tales lapsos de memoria o incluso confusión no deberían ser notablemente más frecuentes. Si esto sucede, puede indicar una capacidad de memoria reducida que va más allá del olvido "inofensivo". Las posibles razones de esto son un flujo sanguíneo insuficiente al cerebro debido a arterias "calcificadas", depresión, trastornos de ansiedad, abuso de alcohol o incluso demencia.

¿En qué momento el olvido es patológico?

Es difícil decir cuándo el olvido va más allá de la escala normal. Algunas personas se consideran olvidadizas si olvidan el PIN de su tarjeta EC. Otros no se preocupan incluso si extravían algo cada dos días. Por lo tanto, es difícil definir con precisión lo “normal”.

  • A menudo olvidas citas, nombres, contraseñas, etc.
  • A menudo no puedes recordar palabras y términos cotidianos.
  • A veces tienes la sensación de que no conoces bien los lugares que te son familiares.
  • A menudo pierdes cosas (llaves, gafas, zapatillas, mando a distancia, etc.).
  • Te resulta más difícil realizar acciones a las que estás acostumbrado, como planchar o cambiar una bombilla.

Las alarmas deben sonar en los siguientes casos, porque pueden ser signos de un trastorno de memoria avanzado:

  • Hacer repetidamente la misma pregunta, aunque la persona ya haya recibido la respuesta (varias veces).
  • Recuento repetido de la misma historia en un corto período de tiempo (por ejemplo, una hora) y a la misma persona.
  • problemas con las actividades y movimientos cotidianos (por ejemplo, cocinar alimentos pero olvidarse de llevarlos a la mesa)
  • dificultad para recordar eventos que tuvieron lugar hace solo unos minutos
  • olvidar no sólo detalles o ciertos hechos, sino acontecimientos completos
  • Problemas de orientación, incluso en entornos familiares.
  • poco impulso, retraimiento social

Olvido: Causas y posibles enfermedades

La falta de concentración y el olvido pueden tener muchas causas. Los más importantes son:

Demencia

Formas o causas importantes de demencia:

  • Enfermedad de Alzheimer: la forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer. En los afectados, las células cerebrales mueren gradualmente, no se sabe exactamente por qué. Lo que sí es seguro es que el cerebro de los afectados carece de acetilcolina (un mensajero nervioso). Además, en el cerebro se forman depósitos de proteínas que podrían ser responsables de la muerte celular.
  • Demencia vascular: la demencia vascular es la segunda forma más común de demencia. Se basa en problemas circulatorios en el cerebro. Los pequeños golpes son los responsables de esto. La memoria se puede conservar mucho más tiempo en la demencia vascular que en la enfermedad de Alzheimer; por lo tanto, el olvido ocurre más tarde en el curso de la enfermedad.
  • Demencia con cuerpos de Lewy: en la demencia con cuerpos de Lewy se forman depósitos de proteínas en el cerebro, como en la enfermedad de Alzheimer. Por tanto, ambas formas de demencia muestran síntomas similares. Sin embargo, lo típico de la demencia con cuerpos de Lewy son las alucinaciones visuales y las fuertes fluctuaciones en el rendimiento mental y el estado de alerta durante el transcurso del día.
  • Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob: La enfermedad de Creutzfeldt-Jacob se manifiesta como una demencia rápidamente progresiva, con alteraciones de la atención, la retentividad, la concentración y la memoria. A la demencia se suman entonces los trastornos motores (como las contracciones musculares). La causa es el depósito de fragmentos de proteínas atípicos (priones) en el cerebro.
  • Danza de San Vito: este es el antiguo nombre de la enfermedad nerviosa hereditaria, la enfermedad de Huntington. Los individuos afectados desarrollan, entre otros síntomas, demencia progresiva.
  • Enfermedad de Parkinson: aproximadamente un tercio de todas las personas con enfermedad de Parkinson (parálisis por temblores) también desarrollan demencia en el curso posterior de la enfermedad. Los médicos se refieren a esto como la demencia de Parkinson.
  • VIH/SIDA: En la enfermedad avanzada del VIH, el cerebro también puede verse afectado. Esto da como resultado la llamada encefalopatía por VIH, que se acompaña de síntomas de demencia (demencia por VIH o demencia por SIDA).

Otras enfermedades

El olvido también puede estar relacionado con otras enfermedades. Ejemplos incluyen:

  • Meningitis: En este caso puede producirse olvido, falta de concentración, confusión y somnolencia e incluso coma (raro). Las bacterias o los virus son los culpables más comunes.
  • Apnea del sueño: las personas con apnea del sueño experimentan pausas repetidas en la respiración durante el sueño. Esto afecta significativamente la capacidad de una persona para dormir por la noche. Las consecuencias comunes son fatiga, olvidos y falta de concentración durante el día.
  • Síndrome de fatiga crónica (SFC): también llamado síndrome de fatiga crónica. Por lo general, se caracteriza por fatiga mental (y física) severa con falta de concentración, olvidos o irritabilidad.
  • Trastornos de la tiroides: Tanto el hipertiroidismo (hipertirosis) como el hipotiroidismo (hipotiroidismo) pueden estar asociados con olvidos, desorientación y problemas de memoria.
  • Insuficiencia renal aguda: puede manifestarse por problemas de memoria, falta de concentración y olvidos, entre otros síntomas. Lo mismo se aplica a la insuficiencia renal crónica (insuficiencia renal crónica).
  • Insuficiencia hepática: la insuficiencia hepática (por ejemplo, como resultado de cirrosis hepática o hepatitis) puede dañar el cerebro. Los síntomas incluyen olvidos, falta de concentración e incluso pérdida del conocimiento (coma hepático).
  • Insuficiencia cardíaca grave: muchos pacientes con insuficiencia cardíaca grave sufren de olvidos, dificultades de memoria y problemas de pensamiento.