MRT de la columna torácica

Introducción

La abreviatura MRT significa resonancia magnética y es una importante herramienta de diagnóstico en medicina. La forma en que funciona una resonancia magnética se basa en el hecho de que el cuerpo humano contiene muchos de los llamados protones. Estas son moléculas de hidrógeno individuales que se distribuyen de manera difusa por todo el cuerpo.

Estos protones pueden ser desviados por una resonancia magnética en una determinada dirección aplicando un pulso magnético, de ahí el nombre de imágenes de resonancia magnética. Esto produce una imagen en sección, similar a una tomografía computarizada (TC). Esto significa que con la ayuda de la resonancia magnética, la columna torácica se puede mostrar en una imagen en sección o en una sección longitudinal para visualizar mejor el recorrido completo de la columna torácica.

Un MRT ofrece muchas ventajas. Por un lado, la resonancia magnética no implica ninguna exposición a la radiación. Esta es una clara ventaja sobre Rayos X o CT.

Sin embargo, la resonancia magnética es muy lenta en comparación con la tomografía computarizada. Además, la resonancia magnética no se puede utilizar para examinar pacientes que tienen marcapasos u otros componentes magnéticamente activos, como placas de metal en sus cuerpos después de una fractura. El procedimiento para una resonancia magnética no siempre es el mismo, ya que existen diferentes tipos de imágenes de resonancia magnética.

Como regla general, antes de examinar la columna torácica por resonancia magnética, al menos las partes superiores y también el sostén deben ser retirados, ya que estos podrían convertirse en factores disruptivos. A continuación, se coloca al paciente en una camilla móvil. Con esta camilla, ahora se puede mover al paciente al “tubo” MRT.

Es importante que el paciente no se mueva durante el examen, ya que esto también podría dar lugar a factores perturbadores. En algunas prácticas, el paciente puede, por tanto, escucha a música durante el examen, que se reproduce por un altavoz. La duración de un examen de resonancia magnética de la columna torácica tarda unos 20-30 minutos.

Durante la grabación de resonancia magnética en curso, las condiciones físicas pueden hacer que se produzcan golpes repetidos cuando se enciende y apaga el tubo. Estos no deben inquietar al paciente, ya que esto es completamente normal y, lamentablemente, inevitable. Es importante saber que puede detener el examen en cualquier momento.

Por lo general, los pacientes reciben una campana, con la que pueden señalar que quieren interrumpir el examen. Además, sin embargo, los pacientes también están en contacto con el médico examinador, el radiólogo, durante todo el tiempo. Por lo tanto, si el paciente se siente mal debido a la duración del examen u otras razones, el examen siempre se puede interrumpir, pero los resultados generalmente ya no son utilizables.