Lipodema: Terapia, Síntomas, Causas

Breve descripción

  • Tratamiento: Terapia de compresión, drenaje linfático manual, ejercicio, control de peso, procedimientos quirúrgicos como liposucción (liposucción)
  • Síntomas: Aumento simétrico del tejido adiposo en las piernas (y/o brazos), dolor por presión y tensión, tendencia a hematomas, desproporcionado, normalmente las manos y los pies no se ven afectados.
  • Causas y factores de riesgo: no totalmente comprendidos, probablemente factores genéticos, influencias hormonales, especialmente estrógenos.
  • Prevención: No es posible una prevención general, control de peso, ejercicio y terapia temprana para prevenir la progresión de la enfermedad.
  • Progresión y pronóstico de la enfermedad: no hay cura posible, alivio de los síntomas mediante métodos de tratamiento adecuados

¿Qué es el lipedema?

El lipoedema se caracteriza por un aumento del tejido adiposo subcutáneo en determinadas zonas del cuerpo. Esto afecta especialmente a las nalgas, las caderas y los muslos. Además del aumento de la grasa subcutánea, se deposita agua en el tejido (edema). El lipoedema sólo se considera una enfermedad cuando los cambios provocan síntomas.

¿Cómo se desarrolla la operación y qué otros tratamientos están disponibles?

Sin embargo, el curso de la enfermedad se puede mitigar mediante métodos de tratamiento conservadores y/o quirúrgicos.

Un aspecto importante del tratamiento del lipoedema es reducir los factores que promueven la afección.

Estos incluyen sobre todo

  • tener sobrepeso
  • Retención de agua en el tejido (edema)
  • Estrés psicológico

Fisioterapia

La terapia incluye drenaje linfático manual en forma de movimientos de extracción, rotación y bombeo. El terapeuta primero los realiza en el tronco, lejos del lipedema, para crear succión. Luego se realiza un drenaje linfático en la zona del propio lipedema.

El drenaje linfático manual se realiza inicialmente diariamente durante una hora durante un período de tres a cuatro semanas.

Tratamiento de compresión

En ocasiones, otros procedimientos fisioterapéuticos también son útiles en el tratamiento del lipedema. Estos incluyen, por ejemplo, la terapia con ondas de choque. Mejora la circulación sanguínea en el tejido. La denominada compresión neumática intermitente ejerce alternativamente una presión alta y baja sobre la zona afectada mediante una máquina.

A veces se recomienda la fisioterapia hospitalaria para pacientes con lipedema grave.

El deporte es una parte importante de la terapia.

Aunque no existe una terapia específica para tratar el lipedema en sí, el deporte y el ejercicio son pilares importantes en el tratamiento del lipoedema. Aunque esto no reduce la cantidad de células grasas, tiene sentido: la actividad física garantiza que usted permanezca móvil y ágil.

El ejercicio también ayuda a reducir el exceso de peso y a mantener un peso corporal saludable.

¿Qué papel juega la dieta en el lipedema?

No existe una dieta específica para el lipedema que ayude contra el aumento simétrico del tejido graso en piernas y/o brazos. Sin embargo, el aumento de peso o la obesidad aumentan el riesgo de que el lipedema empeore. Por tanto, es aconsejable una dieta equilibrada para alcanzar o mantener un peso corporal saludable.

Otras medidas conservadoras

El tratamiento del lipoedema también incluye el cuidado de la piel. Previene la inflamación y la infección en la zona de la piel afectada. Por lo tanto, es importante aplicar la crema con cuidado sobre la piel para que no se seque ni se agriete. Es recomendable tratar las pequeñas heridas inmediatamente para que no se inflamen ni se infecten.

Cirugía de lipoedema: liposucción

El lipoedema se puede tratar quirúrgicamente mediante liposucción. El exceso de tejido graso subcutáneo se elimina de forma permanente. El procedimiento se realiza, por ejemplo, si los síntomas persisten o incluso aumentan a pesar del tratamiento conservador del lipoedema.

La liposucción también está indicada si el tejido adiposo subcutáneo continúa aumentando a pesar de un tratamiento conservador constante.

La liposucción mejora los síntomas de la mayoría de los pacientes durante muchos años. En particular, con el procedimiento se puede reducir el dolor y la tendencia a formar hematomas, y también se reduce la circunferencia de las extremidades afectadas.

Las medidas conservadoras (p. ej. compresión) a menudo ya no son necesarias después de la liposucción o solo son necesarias en menor medida.

Procedimiento de liposucción

Es aconsejable realizar la liposucción para el lipedema únicamente en centros especializados, ya sea de forma ambulatoria o hospitalaria.

La liposucción se realiza a grandes rasgos en dos pasos:

  • El médico utiliza una cánula para introducir una gran cantidad de un líquido de irrigación especial en el tejido del lipedema. Esta llamada solución tumescente contiene, entre otras cosas, anestésico local, sal común y adrenalina.

Esta técnica también se llama liposucción “húmeda”. En ocasiones se apoya en un chorro de agua o en una vibración:

  • Liposucción asistida por chorro de agua (WAL): después de administrar la solución tumescente, la grasa se afloja con un chorro de agua en forma de abanico y se succiona.
  • Liposucción por vibración: La cánula de succión se hace vibrar. Como las células grasas son más inertes que los vasos sanguíneos y las células nerviosas, se aflojan y se succionan.

En una sesión se puede extraer un máximo de cinco litros. Por lo tanto, en casos graves, suelen ser necesarias varias sesiones para reducir significativamente el lipedema.

Como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, la liposucción puede provocar efectos secundarios (graves). Entre otras cosas, existe el riesgo de dañar el sistema linfático. Como resultado, se desarrolla un linfedema secundario.

¿Cuáles son los síntomas del lipedema?

El lipoedema se caracteriza por un aumento del tejido graso en las extremidades. Las piernas suelen verse afectadas. Con menos frecuencia, el lipoedema se desarrolla en los brazos (especialmente en la parte superior de los brazos). En ocasiones, ambos brazos y piernas se ven afectados. En muy raras ocasiones, el lipoedema se desarrolla en otras partes del cuerpo (abdomen, etc.).

El lipoedema de las piernas a veces también afecta de manera uniforme a las nalgas. Sin embargo, los pies quedan fuera. Las manos también quedan fuera en el caso de lipoedema en los brazos. A veces se nota el llamado “collar gordo” en la transición entre el lipedema y las manos o los pies.

El lipoedema ocurre con mayor frecuencia junto con la obesidad general, pero no necesariamente tiene que ser así. También suele observarse en mujeres muy delgadas. ¡Por tanto, el lipoedema no tiene nada que ver con la constitución del cuerpo!

Las inflamaciones e infecciones se forman con mayor facilidad en los pliegues de la piel provocadas por la proliferación de tejido graso.

A menudo se pueden sentir pequeños bultos en el tejido adiposo subcutáneo de las extremidades afectadas, que a veces aumentan de tamaño a medida que avanza la afección. En etapas posteriores se forman las llamadas papadas (lóbulos grasos).

Dolor y moretones

El dolor del lipoedema a veces es tan intenso, especialmente en las últimas etapas de la enfermedad, que los afectados se mueven menos y tienen restricciones en su vida diaria.

Los síntomas del lipoedema incluyen una mayor tendencia a sufrir hematomas: incluso las lesiones menores provocan un "moretón". Sin embargo, no existe ningún trastorno de la coagulación en todo el cuerpo. Es de suponer que los vasos del tejido afectado son más vulnerables. Como resultado, los hematomas se forman más rápidamente que en otras personas.

El lipoedema es una enfermedad progresiva. Esto significa que los síntomas del lipoedema aumentan si no se tratan: por ejemplo, el lipoedema leve de primer grado generalmente se convierte en un lipoedema avanzado con grandes aumentos en el tejido adiposo.

Esto puede resultar muy estresante emocionalmente para los afectados. Muchos pacientes se sienten cada vez más incómodos dentro y con su cuerpo. La autoestima sufre y en ocasiones se desarrolla ansiedad y depresión.

¿Lipedema u obesidad? Diferencias con otras enfermedades.

Los síntomas del lipoedema a menudo se confunden con los signos de otras enfermedades. Por ejemplo, tener mucho sobrepeso (obesidad) provoca síntomas similares. Lo mismo se aplica al linfedema y a la lipohipertrofia.

Algunas personas se preguntan cómo se puede distinguir la celulitis del lipoedema. Aunque la celulitis (“piel de naranja”) a menudo aparece como una afección cutánea ondulada en las nalgas y los muslos de las mujeres, no es una enfermedad.

En la siguiente tabla se enumeran las diferencias más importantes entre lipedema, linfedema, lipohipertrofia y obesidad:

lipoedema

El linfedema

Lipohipertrofia

obesidad

De lo contrario, la persona afectada suele ser delgada. Esto hace que el cuerpo parezca claramente desproporcionado.

Aumento asimétrico (unilateral) del tejido graso. Si se ve afectado una pierna o un brazo, normalmente también se ve afectado el pie o la mano.

El cuerpo parece ligeramente desproporcionado.

Aumento simétrico del tejido graso en ambas piernas (y glúteos).

El cuerpo parece claramente desproporcionado.

Exceso de bolsas de grasa más o menos en todo el cuerpo.

Proporciones corporales normales o ligeramente desiguales.

Con retención de agua en el tejido (edema).

Sin retención de agua en el tejido.

Posible retención de agua en el tejido (edema).

Dolor por presión.

Sin dolor por presión.

Sin dolor por presión.

Sin dolor por presión.

Importante tendencia a la aparición de hematomas.

Sin tendencia a hematomas.

Posible tendencia a la aparición de hematomas.

Sin tendencia a hematomas.

Los cuadros clínicos individuales a veces se presentan combinados, por ejemplo si los afectados además de lipedema son obesos.

¿Cómo se puede reconocer el lipedema?

Pero, ¿qué médico es la persona adecuada a la que acudir si se tiene lipedema? Si se sospecha lipedema es recomendable consultar a un especialista. Entre ellos se incluyen dermatólogos y especialistas en venas y linfa (flebólogos y linfólogos).

Consulta médico-paciente

En primer lugar, el médico hablará contigo detalladamente para realizar tu historia clínica (anamnesis). Las posibles preguntas que el médico puede hacer son

  • ¿Tiende a tener hematomas en la zona del cuerpo afectada?
  • ¿Hace cuánto que tiene estas quejas? ¿Han cambiado con el tiempo?
  • ¿Está tomando suplementos hormonales (hombres y mujeres) o se encuentra en una fase de cambio hormonal (mujeres, por ejemplo, pubertad, embarazo, menopausia)?
  • ¿Qué has hecho hasta ahora para combatir el fuerte aumento del tejido adiposo (intentos de adelgazamiento, deporte, etc.)?
  • ¿Se conocen casos similares en su familia?

Examen físico

Junto con los resultados de la consulta, suele ser suficiente un examen físico específico para que el médico diagnostique lipedema. Incluso el aumento simétrico del tejido adiposo en las extremidades en un torso por lo demás delgado es una indicación clara.

El llamado signo de Stemmer se utiliza para diferenciar entre lipedema y linfedema, por ejemplo en la pierna. Es positivo si no se puede levantar ningún pliegue cutáneo del antepié. Esto no es posible con el linfedema. En el lipoedema, sin embargo, es posible: la piel del pie (de la mano) se puede levantar ligeramente.

Pero tenga cuidado: como también existen formas mixtas de lipedema y linfedema, ¡un signo de Stemmer negativo no descarta el lipedema!

El médico inspecciona cuidadosamente el área afectada y busca cambios en la piel. Por ejemplo, comprueba si la piel está tensa y si se pueden sentir bultos en el tejido subcutáneo. La zona afectada suele ser muy dolorosa y vulnerable. Además, a veces se desarrollan inflamación e infecciones en los pliegues de la piel con lipoedema.

También es útil calcular la relación entre la circunferencia de la cintura y la circunferencia de la cadera o la altura del cuerpo. Esto hace que sea más fácil reconocer si la distribución de grasa es desproporcionada.

Clasificación del lipoedema

El lipoedema se puede clasificar según varios criterios:

Dependiendo de la ubicación del lipedema, los médicos diferencian entre el tipo de muslo, el tipo de pierna entera, el tipo de parte inferior de la pierna, el tipo de parte superior del brazo, el tipo de brazo completo y el tipo de parte inferior del brazo. Muchos pacientes también tienen un patrón mixto (como el tipo muslo y parte superior del brazo).

  • Lipedema etapa 1 (etapa inicial): superficie de la piel lisa, tejido subcutáneo uniformemente engrosado y homogéneo
  • Lipoedema etapa 2: superficie de la piel desigual y predominantemente ondulada; estructuras nodulares en el subcutis
  • Lipoedema etapa 3: aumento pronunciado de la circunferencia en el área del cuerpo afectada con partes del cuerpo que sobresalen (papada)

Imágenes y exámenes funcionales.

Los exámenes de imagen no son necesarios para el diagnóstico de lipoedema. Sin embargo, a veces los médicos experimentados examinan la región afectada con ultrasonido para evaluar el tamaño del lipedema y el estado de los vasos sanguíneos.

La resonancia magnética (MRI) o la tomografía computarizada (CT) solo se realizan en pacientes con lipedema en casos individuales. Estos procedimientos se suelen utilizar para aclarar otras enfermedades.

Diagnósticos alternativos

Como el lipoedema a veces se parece a otras enfermedades, es importante diferenciar entre otras causas.

Estos diagnósticos diferenciales incluyen

  • Sobrepeso severo (obesidad)
  • linfedema
  • Lipohipertrofia
  • Lipoma (tumor graso circunscrito, encapsulado e inofensivo)
  • Otras formas de edema como el mixedema (hinchazón del tejido subcutáneo similar a un edema debido a una enfermedad de la tiroides)
  • Enfermedad de Dercum (obesidad dolorosa)
  • Síndrome de Madelung (aumento del tejido graso en el cuello, alrededor de la región de los hombros o en la zona pélvica)
  • Fibromialgia (enfermedad reumática crónica con dolor muscular intenso)

¿Cuáles son las causas del lipedema?

Se desconocen las causas exactas del lipedema. Sin embargo, los expertos tienen algunas suposiciones. Por ejemplo, el sistema hormonal y una predisposición genética parecen desempeñar un papel decisivo en el desarrollo del lipoedema.

Al mismo tiempo, según los conocimientos actuales, no hay evidencia de que una mala alimentación, muy poco ejercicio u otro "mal comportamiento" causen lipedema.

Hormonas

En particular, se cree que la hormona estrógeno desempeña un papel importante en el desarrollo del lipedema. Las células grasas reaccionan al estrógeno a través de sitios de acoplamiento especiales (receptores) en su superficie.

En los pocos hombres con lipedema siempre se puede detectar un trastorno hormonal. Esto también sugiere que las hormonas están involucradas en el desarrollo del lipoedema.

Las causas de los cambios hormonales en hombres con lipedema son, por ejemplo

  • Falta de testosterona u hormona del crecimiento.
  • Terapia hormonal, p.e. como parte del tratamiento para el cáncer de próstata

Los cambios y trastornos hormonales provocan desequilibrios en el control interno del peso del cuerpo, los nervios del tejido adiposo y procesos inflamatorios.

Predisposición genética: ¿el lipedema es hereditario?

Daño vascular

Además del trastorno del tejido graso, se cree que el lipedema es causado por una disfunción inflamatoria de los vasos del tejido subcutáneo del paciente. Se dice que los vasos de la zona afectada tienen “fugas” que favorecen la transferencia de líquido al tejido. Esto también los hace más susceptibles a sufrir hematomas y contribuye al dolor.

¿Se puede prevenir el lipedema?

Sin embargo, existen medidas que pueden ayudar a prevenir la progresión o el empeoramiento del lipedema. Estos incluyen una dieta equilibrada, un peso corporal saludable y ejercicio regular. El tratamiento temprano también es importante para prevenir la progresión del lipedema.

¿Existe cura para el lipedema?

Si se ha diagnosticado lipoedema, el tratamiento es fundamental. Esto puede evitar que progrese más y restrinja la calidad de vida de los afectados. Según los conocimientos actuales, no es posible curar el lipedema. Sin embargo, los métodos de tratamiento modernos pueden aliviar significativamente los síntomas.