Medicamentos para el tratamiento del conducto radicular durante el embarazo | El tratamiento del conducto radicular durante el embarazo

Medicamentos para el tratamiento del conducto radicular durante el embarazo.

No todos los medicamentos pueden usarse durante el embarazo ya que pueden tener efectos en el niño. Sin emabargo, lidocaína y las preparaciones de prilocaína se pueden utilizar como fármacos anestésicos. Se pueden utilizar articaína y bupivacina, también junto con adrenalina.

La concentración de adrenalina debe mantenerse baja. Noradrenalina no se puede utilizar durante el embarazo. Tampoco deben usarse mepivacaína y prilocaína.

Como regla general, las preparaciones de articaína se utilizan en las prácticas médicas alemanas. En caso de ser necesaria la terapia con antibióticos, ampicilinas, penicilinas, Macrólidos y se utilizan cefalosporinas, pero no tetraciclinas. Si una mujer embarazada es alérgica a las penicilinas, Macrólidos son usados.

Terapia con antibióticos debe ser bien considerado y solo debe usarse si es realmente necesario. Es mejor discutir cada toma de medicamentos con el dentista o ginecólogo para evitar todos los riesgos. Las sustancias activas utilizadas durante tratamiento de conducto, para la limpieza de los canales, se eligen para que no sean tóxicos para el organismo.

Clorhexidina, peróxido de hidrógeno y sodio Se añaden hipoclorito al canal durante este paso del tratamiento. El agente Leather Mix, que se utiliza con frecuencia en Medicina de emergencia, que contiene demeclociclina y triamcinolona y se utiliza para dolor alivio, no debe utilizarse durante el embarazo. Desde dolor también puede ocurrir después tratamiento de conducto, La pregunta de analgésicos es genial Como regla, ibuprofeno se recomienda, ya que tiene la ventaja sobre paracetamol no solo en aliviar dolor sino también en la reducción de la inflamación.

Durante el embarazo, sin embargo, paracetamol es la droga de elección. En dosis adecuadas se puede utilizar sin problemas, pero no en exceso, ya que también puede atravesar la barrera placentaria. Si la dosis es demasiado alta o se toma de forma continua, hígado puede ocurrir daño al bebé.

Los efectos de la medicación sobre el propio organismo del bebé tampoco deben subestimarse. Aspirina debe evitarse y ibuprofeno está contraindicado a partir de la semana 30 de embarazo, ya que puede tener un efecto inhibidor de las contracciones. Enjuagues bucales que contienen clorhexidina se puede utilizar, como el cuidado de los dientes y la cavidad oral, especialmente durante el embarazo, es muy importante evitar intervenciones innecesarias durante este período.