Método | Espondilodesis de la columna lumbar.

Método

El endurecimiento de la columna lumbar mediante espondilodesis es una operación complicada y costosa que utiliza varias técnicas y métodos. En aras de la claridad, a continuación solo se analizan los principios básicos. En principio, se hace una distinción entre las vías de acceso (por ejemplo, desde el lateral) y si los cuerpos vertebrales adyacentes se arriostran entre sí desde atrás (dorsal), desde el lateral (lateral) o desde el frente (ventral).

Los diferentes métodos suelen tener en común que disco intervertebral se retira y se implanta una cesta metálica, generalmente de titanio, acero o carbono. Previamente, la canasta se llenó con material óseo autólogo, generalmente tomado de la cresta ilíaca. La remoción del material óseo conlleva riesgos considerables, por lo que posibles alternativas como hueso producido artificialmente proteínas se están discutiendo actualmente.

Al fijar el segmento móvil que se va a reforzar con tornillos, se espera que los cuerpos vertebrales se fusionen durante el proceso de curación. Este proceso se llama fusión ósea. Espondilodesis de la columna lumbar es una operación importante y está asociada con los riesgos correspondientes. Estos incluyen: Lesiones en las raíces nerviosas, vaina de la médula espinal (dura) y médula espinal Paraplejía Lesión vascular, especialmente de la aorta y la vena cava Infecciones y trastornos de cicatrización de heridas Aflojamiento, flexión y fractura de tornillos e implantes Quejas residuales o aumento del dolor Pseudoartrosis Daño y debilitamiento de los músculos de la espalda

  • Lesiones de las raíces nerviosas, la vaina de la médula espinal (dura) y la médula espinal
  • Paraplejia
  • Lesión vascular, especialmente de la aorta y la vena cava.
  • Infecciones y trastornos de cicatrización de heridas.
  • Aflojamiento, flexión y fractura de tornillos e implantes
  • Síntomas residuales o aumento del dolor
  • Pseudoartrosis
  • Daño y debilitamiento de los músculos de la espalda.

Programa de Cuidados Posteriores

Después de la cirugía, los pacientes permanecen en el hospital durante aproximadamente 7 a 10 días. Con el fin de minimizar el riesgo de sufrir una trombosis, profilaxis de trombosis (p.ej heparina) se administra durante unos 14 días. Para estabilizar la columna lumbar operada, puede ser aconsejable usar un corsé de soporte.

Si dolor lo permite, ya puede comenzar a levantarse con cuidado el primer día después de la operación. Debe evitarse el levantamiento y transporte de cargas pesadas, así como el ejercicio físico, durante unos 3 meses. ¡El cuidado fisioterapéutico cercano es muy importante durante el tratamiento postoperatorio!

Con la ayuda de entrenamiento de espalda, los pacientes aprenden a fortalecer los músculos abdominales y del tronco y a evitar movimientos dañinos. Después de la estadía en el hospital, el ortopedista tratante controla el proceso de curación. En la mayoría de los casos, un de rayos X se toma después de unos meses con fines de control.