La sensibilidad al resplandor

¿Qué es la sensibilidad al gluten?

El gluten es una proteína que se encuentra en muchos tipos diferentes de cereales. Los alimentos que contienen gluten incluyen pan, pasta y pizza. Pueden ser consumidos por la mayoría de las personas sin ningún problema.

Sin embargo, una parte de la población sufre de sensibilidad al gluten, también conocida como sensibilidad al gluten no celíaca (NCGS). En contraste con intolerancia al gluten, esta sensibilidad no conduce a una inflamación crónica del intestino, sino que simplemente provoca una reacción de hipersensibilidad. Las personas afectadas suelen sufrir molestias gastrointestinales. Sin embargo, la fatiga y dolores de cabeza también puede deberse al consumo de alimentos que contienen gluten.

Las causas

La sensibilidad al gluten se basa en una intolerancia al gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en varios tipos de cereales, como el trigo y la espelta. El consumo de alimentos que contienen gluten ha aumentado considerablemente en el último siglo.

En este contexto, se ha observado que más personas padecen sensibilidad al gluten. Sin embargo, se desconoce el mecanismo exacto que conduce al desarrollo de esta enfermedad. Se sabe, sin embargo, que no anticuerpos se forman que conducen a la destrucción del intestino mucosa.

Por tanto, se excluye una enfermedad autoinmune, como en la enfermedad celíaca. Además, también se sabe que no hay alergia. En caso de reacciones alérgicas, el sistema inmunológico produce anticuerpos de la clase IgE.

En pacientes que padecen sensibilidad al gluten, estos anticuerpos no son detectables, por lo que se puede concluir que hay otro mecanismo detrás. Puede haber una correlación con un mayor consumo de alimentos que contienen gluten, ya que alimentos como el trigo han sido modificados genéticamente. Esto puede afectar la digestión y conducir al patrón de enfermedad de sensibilidad al gluten. Sin embargo, este es actualmente objeto de investigación, por lo que aún no es posible realizar declaraciones fiables.

Los síntomas

Los síntomas de la sensibilidad al gluten son muy variables. Los más comunes son las molestias gastrointestinales. Estos pueden manifestarse en forma de náusea, dolor abdominal, flatulencia, estreñimiento y diarrea.

La estreñimiento y diarrea puede ocurrir alternativamente y parecerse a un intestino irritable. La diarrea, a su vez, puede producir hierro y deficiencia vitaminica, que puede manifestarse de diferentes formas, por ejemplo, a través de la anemia. Además, síntomas como dolores de cabeza, problemas de concentración y la fatiga crónica puede ocurrir.

Músculo y dolor en las articulaciones también se han observado en relación con la sensibilidad al gluten. Algunos pacientes refieren alteraciones sensoriales en manos y pies. Además, la sensibilidad al gluten también parece causar problemas en la piel.

La piel de los pacientes suele estar enrojecida y con comezón. En algunos casos, eczema también puede ocurrir. Eczema es una enfermedad inflamatoria de la piel que se manifiesta en forma de ampollas y costras.

Quejas psiquiátricas como cambios de humor, depresión. y trastornos de ansiedad también se han observado. Si se sospecha sensibilidad al gluten, se recomienda evitar los alimentos que contengan gluten durante un mes. Después de un mes, se debe observar la mejora de algunas quejas.

Esto le ayudará a juzgar mejor qué síntomas son causados ​​exactamente por la sensibilidad y qué síntomas son causados ​​por otra cosa. Si las quejas persisten a pesar de la dieta, se debe consultar a un médico. Es posible que detrás de estos síntomas se esconda otra enfermedad.