Irradiación para el cáncer de próstata

Introducción

Próstata células cancerosas es el tumor más común en los hombres. Afortunadamente, en la actualidad existen muchas opciones de tratamiento diferentes. Una de estas opciones es la radioterapia, que, si se diagnostica a tiempo, puede llevar a la recuperación completa del paciente.

En una etapa avanzada, la radiación puede aliviar los síntomas asociados con el tumor. Pero también existen diferentes enfoques para la radioterapia. Se pueden utilizar diferentes radiaciones y diferentes métodos.

¿Qué métodos de irradiación existen?

En la radioterapia clásica, el percutáneo radioterapia, la piel se irradia desde el exterior. En el caso de un tumor localizado, la radiación sola suele ser suficiente. En el caso de metástasis, también se requiere terapia hormonal.

Además de percutáneo radioterapia, la braquiterapia también está disponible. En este caso el próstata se irradia desde el interior. Para ello, se coloca una fuente radiactiva en el tejido.

Hay dos métodos de braquiterapia. En el primer procedimiento, las semillas LDR, fuentes radiactivas, se implantan permanentemente en el tejido. La radiación emitida durante este procedimiento suele ser baja (LDR = Tasa de dosis baja).

En el caso de tumores claramente localizados, esto previene las recurrencias y reduce los efectos secundarios, ya que solo el células cancerosas se irradia. El otro procedimiento, la braquiterapia HDR temporal, permite la aplicación de radiación de dosis alta (HDR = Tasa de dosis alta). En la mayoría de los casos, este método se utiliza además de la radiación clásica para mejorar el efecto.

Además, también existe la intensidad modulada radioterapia (IMRT). Permite una radioterapia dirigida, pero la planificación de este procedimiento es muy compleja. Para pacientes en estadio avanzado, que ya tienen hueso metástasis, se pueden utilizar radionucleidos. Estos se administran por infusión y se acumulan en el hueso. De esta manera, asociados a tumores dolor se puede aliviar y se puede mejorar la calidad de vida del paciente.

¿Cómo es la preparación para la radioterapia?

Se crea un plan de tratamiento individual para cada paciente. El objetivo de este plan de tratamiento es la irradiación óptima del tumor, mientras que el tejido circundante y los órganos vecinos deben evitarse tanto como sea posible. La preparación para esto incluye el análisis de exámenes previos y la preparación de un nuevo TC.

La TC produce una gran cantidad de cortes transversales para determinar la ubicación exacta del tumor. Además, se registra la anatomía exacta del paciente. Con la ayuda de esta tomografía computarizada, los físicos médicos y los especialistas en radioterapia crean un plan a medida.

Luego se aplican marcas en la piel para determinar la ubicación exacta. Estas marcas no deben lavarse, ya que son necesarias en el curso posterior del tratamiento. Una vez elaborado el plan, se realiza el primer tratamiento radiológico.

Los campos de irradiación se comprueban para asegurarse de que se correspondan con los datos calculados. Luego sigue la irradiación diaria. En braquiterapia, por otro lado, se crea un plan de implantación utilizando software adicional. Esto determina la ubicación exacta de las fuentes de radiación.