Hernia testicular

Introducción

Una hernia testicular también se llama hernia escrotal. A pesar del nombre engañoso, no se trata de una hernia testicular, sino de un desgarro en la pared abdominal a través del cual se hunde una parte de los intestinos. el escroto. A menudo, una hernia testicular se desarrolla a partir de una hernia inguinal. Especialmente los niños y los hombres entre las edades de 40 y 50 años sufren con especial frecuencia una hernia testicular. Si bien las hernias más pequeñas son asintomáticas y a menudo pasan desapercibidas, las hernias escrotales más grandes en particular pueden ser muy dolorosas y deben tratarse de inmediato.

Causas

La mayor parte de los órganos abdominales se encuentra en el cuerpo dentro del peritoneo. Se trata de una fina capa de tejido que recubre la cavidad abdominal desde el interior y se extiende desde el diafragma a la pelvis pequeña. Un desgarro de tejido en la pared abdominal puede crear un espacio a través del cual el peritoneo se presiona fuera del abdomen.

Este bulto en forma de saco se llama saco herniario. El saco herniario consta de partes de los intestinos (principalmente intestino delgado y alrededores tejido graso), que están cubiertos por la peritoneo. Muy a menudo, el orificio de la hernia se forma en la ingle (hernia inguinal).

Si el saco herniario es muy pesado, se mueve hacia abajo a lo largo del cordón espermático en la ingle y, por lo tanto, puede ingresar al Testículos. Este cuadro clínico se denomina hernia testicular. La causa de una hernia testicular es en la mayoría de los casos una debilidad del tejido conectivo existentes Área abdominal.

Debido a los espacios o desgarros en la pared abdominal, un hernia inguinal se forma, que posteriormente puede convertirse en una hernia testicular. Sin embargo, no todas las hernias testiculares son el resultado de una hernia inguinal previa. Especialmente en los recién nacidos, una hernia testicular suele ser congénita y se debe a un defecto del desarrollo.

A menudo, la hernia escrotal se desarrolla cuando la presión en la cavidad abdominal aumenta fuertemente. Esto sucede, por ejemplo, al levantar objetos pesados: la presión aumenta tanto que el tejido ya no puede soportarlo y se desgarra. Pero también la tos fuerte, la presión excesiva durante la defecación o ciertos deportes pueden desencadenar una hernia.