Sangrado epidural | Enfermedades de las meninges

Sangrado epidural

Este sangrado a menudo ocurre debido a una ruptura de una meninge. la arteria, generalmente causado por trauma (accidente). El meníngeo la arteria se ve afectado con mayor frecuencia. Se produce una hemorragia arterial entre el periostio de las cráneo y la duramadre.

Aquí se forma un espacio epidural que de otro modo no existe fisiológicamente. El sangrado puede causar compresión del cerebro tejido con relativa rapidez, que a menudo se asocia con los síntomas de coma. Además, la hemiplejía puede formarse en el lado opuesto de la hemorragia. El alivio quirúrgico de la presión intracraneal es aquí la terapia obligatoria.

Hematoma subdural

Un subdural moretón puede ocurrir de forma aguda (generalmente debido a un trauma) o desarrollarse de forma crónica durante un período prolongado. En este caso, el sangrado ocurre entre la duramadre y la aracnoides y es causado por una ruptura de las venas puente. Se forma un espacio subdural que normalmente no existe.

Los síntomas de subdural aguda moretón son esencialmente los mismos que los de la hemorragia epidural, y la terapia también debe incluir alivio quirúrgico. La hemorragia subdural crónica puede causar síntomas difusos como mareos crecientes, dolores de cabeza y enturbiamiento de la conciencia durante un período de semanas. Terapéuticamente, generalmente se perfora un pequeño orificio en el cráneo para aliviar la presión

Hemorragia subaracnoiadal

Es causada por la ruptura de vasos o malformaciones vasculares en la región del basilar la arteria. Este vaso es el tronco arterial principal para sangre suministro al cerebro y se encuentra en la base de la cráneo. Aquí es donde se pueden formar protuberancias vasculares (aneurismas), que eventualmente estallan y conducen a una hemorragia en el espacio subaracnoideo fisiológicamente presente.

La ubicación de estos vasos muy cerca de la cerebro tallo puede conducir a alteraciones potencialmente mortales de funciones vitales tales como respiración y sistema cardiovascular, cuyos centros de control se encuentran allí. Operacionalmente, esta zona es de difícil acceso. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de los síntomas, la cirugía es la terapia de elección, ya que los aneurismas vasculares deben volverse inofensivos para minimizar el riesgo de hemorragia recurrente. Desde el punto de vista diagnóstico, todos los tipos de hemorragia intracerebral pueden visualizarse y diferenciarse mediante Resonancia magnética del cerebro o tomografía computarizada.