El tratamiento de un ombligo maloliente | El ombligo apesta, ¿qué hay detrás?

El tratamiento de un ombligo maloliente

Si el ombligo apestoso se debe solo a la falta de higiene, el mal olor puede combatirse fácilmente teniendo especial cuidado de el ombligo. Es importante que el ombligo se limpia específicamente al ducharse. Después de la ducha, el ombligo debe estar completamente seco.

Si la inclinación del ombligo lo dificulta, también se puede utilizar un secador de pelo para ayudar. Posteriormente puedes aplicar un poco de loción corporal o Bepanthen® en el ombligo para evitar piel seca. Alternativamente, el ombligo se puede limpiar con un hisopo de algodón húmedo.

Con este método, también es importante asegurarse de que el ombligo esté completamente seco después. También se puede utilizar un hisopo de algodón seco. Si ya se han formado piedras en el ombligo, se pueden quitar con unas pinzas.

Si el ombligo está inflamado, la terapia depende en gran medida de la intensidad de la inflamación. Por lo tanto, es aconsejable consultar a un médico, ya que la inflamación puede extenderse más por el cuerpo. En casos simples, se puede intentar aliviar los síntomas aplicando la crema Bepanthen.

Una crema desinfectante es Betaisodona que contiene yodo. Esto se puede utilizar para aliviar la inflamación. En casos de inflamación bacteriana más grave, puede ser necesaria la terapia con antibióticos en forma de cremas o tabletas.

En cualquier caso, no se debe usar un piercing en el ombligo durante una inflamación. También es una buena idea usar el ombligo libremente para promover deshidratación a través del aire. Si ya se ha formado una cavidad purulenta, la extirpación quirúrgica del pus también puede ser necesario. En caso de una infección por hongos en el ombligo, los llamados antimicóticos, que combate específicamente el hongo, se puede utilizar en forma de cremas.

¿Cómo se hace el diagnóstico de ombligo maloliente?

Si el olor desagradable no se acompaña de síntomas adicionales, como secreción o dolor, generalmente se debe a la falta de higiene. Se puede probar fácilmente si este diagnóstico es correcto, ya que realizar la higiene del ombligo recomendada debería conducir a una mejora después de solo unos días. Si hay otros síntomas, se debe consultar a un médico. Este médico puede decidir si se trata de una inflamación o una infección de pólipo en función de la apariencia de la secreción o del recubrimiento y también tomar un frotis para determinar el patógeno exacto. A sangre El análisis puede mostrar si la inflamación afecta a todo el cuerpo.

Duración de un ombligo apestoso

La duración del tratamiento depende completamente de la causa o la gravedad de la inflamación. Si bien la limpieza y el secado regulares del ombligo con una simple colonización de gérmenes ya conducen a un éxito rápido, se requiere un tratamiento más prolongado en el caso de una inflamación o infestación por hongos. En el caso de un tratamiento con hongos o antibióticos, es importante que la terapia se lleve a cabo de forma constante durante dos o tres semanas, ya que es la única forma de garantizar que todos los patógenos han sido combatidos. Esto también debe cumplirse si los síntomas han desaparecido después de solo unos días.