Dolor durante la evacuación intestinal en el niño | Dolor al defecar

Dolor durante la evacuación intestinal en el niño.

Si los niños tienen dolor al defecar, esto suele deberse a estreñimiento. Si el dolor persiste durante más de dos meses, se llama crónica estreñimiento. Normalmente el dolor va acompañado de dolor abdominal, pérdida de apetito y flatulencia, y durante la defecación las heces aparecen muy duras o como grandes bultos.

En aproximadamente el 95% de los casos, estreñimiento no tiene una causa orgánica y se desencadena por una infección o estrés gastrointestinal. La dieta también puede hacer que las heces se vuelvan muy duras, provocando dolor al defecar. Después de un tiempo bastante corto, estreñimiento en niños les lleva a asociar ir al baño con dolor y tratar de evitar la defecación.

Sin embargo, esto conduce a un empeoramiento de la situación, porque las heces se endurecen aún más y si en algún momento ya no se pueden retener, las transacciones posteriores se vuelven cada vez más dolorosas. A menudo, lo único que ayuda es una visita al pediatra, que aplica un enema o prescribe laxantes que conducen al vaciado intestinal. Si el estreñimiento ya es crónico, los niños deben recibir medicamentos para ablandar las heces durante los próximos meses.

De esta forma, los niños notan que defecación no hace falta que les duela y se atreven a ir al baño de nuevo. Sin embargo, esto aprendizaje El proceso puede llevar mucho tiempo. A través de ciertos hábitos de vida y alimentación es posible lograr que el defecación es y permanece de consistencia blanda.

La bebida y el ejercicio suficientes son una base importante. Un vaso de jugo por la mañana puede ser bueno para los intestinos. Además, las peras, Calabaza y los frutos secos son útiles para aflojar las heces.

Los plátanos y el chocolate, por otro lado, tienen el efecto contrario y no deben servirse a los niños en grandes cantidades. Si, además del dolor durante el movimiento intestinal, sangre también se encuentra en las heces, esto también suele deberse a una causa inofensiva. Si el sangre es de color rojo claro, es sangre fresca, que probablemente se deba a un desgarro en el ano mucosa.

De color rojo oscuro sangre indica un sangrado en el tracto digestivo más arriba. A menudo colon pólipos son la razón. Estos también son inofensivos y en realidad no causan ningún problema a un niño por lo demás sano.

Sin embargo, si se trata de una enfermedad diarreica que va acompañada de sangre, esto suele ser un indicio de una infección bacteriana como Salmonella, o Shigella o una inflamación crónica del intestino. Éstas incluyen Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Se debe consultar urgentemente a un pediatra. Pero el llamado sangrado falso también puede preocupar a los padres. Sangre en las heces puede ser fingido por remolacha o tomates.