Diagnóstico | Fractura de fémur

Diagnóstico

El diagnóstico de una fractura del fémur se divide en varias secciones. El primer paso en el diagnóstico es la consulta detallada médico-paciente (anamnesis). Durante esta conversación, se hacen preguntas específicas sobre el curso del accidente y las quejas existentes.

A esto le sigue un examen físico en el que el afectado pierna se inspecciona para detectar anomalías. Además, tanto la cadera como la rodilla articulaciones se examinan en una comparación lado a lado. Si un fractura de las muslo se sospecha, se toman radiografías del muslo.

En este contexto, es importante que se tomen tanto una imagen frontal como una lateral. La razón de esto es el hecho de que las fracturas a veces no pueden detectarse como tales desde un solo plano. En algunos casos, también pueden ser útiles más exámenes por imágenes.

La preparación de una imagen de tomografía computarizada (TC) es adecuada para evaluar las estructuras óseas. Los defectos de los tejidos blandos se visualizan mejor mediante imágenes por resonancia magnética (IRM). Un posible diagnóstico diferencial de un femoral fractura en el femoral cabeza or cuello región es la dislocación (luxación) de la articulación de cadera. Los síntomas de otros enfermedades de la cadera or articulación de la rodilla también pueden ser similares a los de un fémur fracturado.

Terapia conservadora

El tratamiento de un fractura de fémur se divide en medidas quirúrgicas y no quirúrgicas (conservadoras). En algunos casos, se prefieren los métodos de tratamiento no quirúrgico a la corrección quirúrgica del fractura de fémur. Este es especialmente el caso de los niños.

Sin embargo, incluso si enfermedades previas del paciente afectado hacen que la cirugía sea particularmente riesgosa, el tratamiento del fractura de fémur suele ser conservador. En la mayoría de los casos, muslo se estabiliza con un yeso yeso durante varias semanas (6 a 8). La implementación de un llamado tratamiento de extensión también es una de las opciones de tratamiento no operatorio. En el tratamiento de extensión, el fracturado pierna se estira durante varias semanas utilizando un dispositivo específico. De esta manera, los fragmentos óseos se colocan en una posición correcta entre sí y pueden restablecer una conexión ósea.