Crepitar en el esternón

Definición

El crujido del esternón es un sonido que emana del articulaciones entre las esternón y las dos clavículas o de las conexiones a la Costillas. Los sonidos pueden ocurrir, por ejemplo, cuando se extiende la parte superior del cuerpo o cambiar de posición, como levantarse de una posición sentada. El crujido no siempre va acompañado de un sonido audible, pero en ocasiones solo lo siente la persona afectada. El agrietamiento del esternón generalmente es inofensivo y no indica una enfermedad grave. Puede estar asociado con tensión, que a su vez puede conducir a dolor y movimiento restringido.

Causas

El esternón, como el hueso central del tórax anterior, está conectado a la Costillas a través de muchos pequeños articulaciones y a los hombros y brazos a través del clavícula. Está en movimiento con cada respiración y cada rotación del cuerpo. Debido a estas muchas conexiones y la movilidad, a menudo hay grietas en el esternón, que puede tener varias causas.

En la mayoría de los casos, sin embargo, no está claro qué es exactamente el responsable del agrietamiento. La mayoría de los afectados no tienen más quejas y el agrietamiento en el esternón no tiene ningún valor de enfermedad. En algunos casos, se puede suponer que la causa de los ruidos es una mala postura o una tensión incorrecta.

Especialmente las personas que se sientan mucho y apoyan los codos, por ejemplo, a menudo sufren de tensión muscular. Además de otras quejas, esto también puede causar un crujido en el esternón. Esto puede explicarse por el hecho de que las fibras musculares tensas ejercen tensión sobre los elementos óseos individuales.

Si se cambia la posición del cuerpo o se estira la parte superior del cuerpo, la Costillas o las clavículas vuelven a su posición correcta, que luego se percibe como un crujido en el esternón. Sin embargo, no se ha probado exactamente cómo se producen tales ruidos en articulaciones. Otra explicación es que las burbujas de nitrógeno se acumulan en las pequeñas juntas entre los huesos, que estallan cuando los huesos se mueven y, por lo tanto, desencadenan el agrietamiento.